Anuncia Salud Guerrero programas para fomentar diálogo con la población
ZIHUATANEJO, Gro., 20 de febrero de 2021.- A raíz de la pandemia del Covid 19, las peluquerías, estéticas y salones de belleza en esta ciudad, han sufrido desde hace 11 meses, la disminución en la demanda de sus servicios hasta en más del 50 por ciento.
Existen decenas de establecimientos para cuidado del aspecto personal, los cuales han sido afectados por la contingencia sanitaria, ya que además de haber cerrado durante meses, su clientela ha bajado.
“Nos ha afectado a todos, y en lo particular mi negocio estuvo cerrado como tres meses, y tener que cubrir los gastos; la renta, la luz, el agua, y para comer la familia, y sin poder trabajar”, lamentó Felipe Colón Factor, mejor conocido como El Chino, quien lleva más de 20 años como peluquero.
Felipe comenta que su clientela bajó porque no hay trabajo, la gente no tiene dinero, además que muchos trabajadores no están acudiendo a sus centros de trabajo y no se cortan el pelo.
Precisa que actualmente en promedio al día llega a atender entre cinco y ocho clientes por día, cuando antes de la situación sanitaria llegaba a atender a más de 20 personas diario, por lo que manifestó que eso le ha permitido sobrevivir y no cerrar por completo.
El Chino trabaja 10 horas al día para poder llevar el sustento a su familia, y ante la afectación pidió al dueño del local que le diera oportunidad de seguir rentando, abonando lo que fuera sacando a la renta, de lo contrario, hubiera tenido que cerrar negocio.
Algunas peluquerías y estéticas tuvieron que cerrar de manera definitiva, porque no pudieron cubrir el pago de las rentas y los servicios, como Mayra que desde junio o julio del año pasado, dejó el local donde tenía su estética May, en la calle Cocos, ya que no pudo pagar la renta y la dueña del local no le dio ninguna facilidad.
La estilista profesional, quien buscó otro local para continuar su oficio con más facilidades, platica que su clientela ha disminuido en más de la mitad; “entre hombres y mujeres llegaba atender unos 16 clientes por día, ahora entre seis y ocho, apenas para sobrevivir”.
Además, por el confinamiento la gente dejó de arreglar su aspecto personal al no poder acudir a sus trabajos, al haber perdido sus empleos, además que para muchas personas la prioridad es la salud y la alimentación.