
Busca Gobierno de Acapulco que se tomen precauciones por mar de fondo
CHILPANCINGO, Gro., 11 de abril de 2025.- Dirigentes de Antorcha Campesina, denunciaron que a dos años del asesinato de su líder Conrado Hernández, su esposa e integrante de la organización Mercedes Martínez y su hijo de 10 años de edad, las autoridades de la entidad no han informado avances de la investigación.
En conferencia de prensa este viernes en Chilpancingo, el dirigente Dimas Romero González dijo que si no hay solución en Guerrero para esclarecer este triple asesinato, los integrantes acudirán a la federación en busca de justicia.
Como informó Quadratín Guerrero, la noche del 13 de abril de 2023, las víctimas fueron localizadas en un barranco a unos 50 metros de profundidad, cerca del poblado de Agua de Obispo, al sur de esta ciudad.
En una primera versión se indicó que el auto en el que viajaban había volcado cuando transitaba por la carretera federal México-Acapulco.
Sin embargo, dirigentes de Antorcha Campesina denunciaron que los primeros peritajes criminalistas arrojaron que fueron brutalmente asesinados a golpes y el menor fue asfixiado.
Dimas Romero González indicó que a dos años de este crimen no se ha castigado a los culpables, ni tampoco hay indicios de justicia, debido a que las autoridades no han informado nada del caso.
Añadió que integrantes de Antorcha Campesina se reunieron con los exfiscales Sandra Luz Valdovinos Salmerón y Zipacná Jesús Torres Ojeda, pero no les informaron sobre avances en el caso, por ello dijo que el movimiento Antorchista buscará justicia.
Advirtió a la Fiscalía General del Estado (FGE), que “no quieren chivos expiatorios, que se pide justicia y que no se agarre a cualquier personas que se encuentren en el camino para calmar la presión del movimiento antorchista”.
Dijo que ante la falta de resultados en Guerrero, buscarán reunirse con la secretaria de Gobernación del Gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez para exigir una investigación.
Romero González señaló que la muerte de sus compañeros y su hijo fue un asesinato y no un accidente.
Apuntó que este crimen es un caso donde “la injusticia ha llegado a un alto grado y donde la brutalidad es el signo distintivo en situaciones de crímenes políticos”.