Entrega Gobierno de Guerrero más visas del programa Lazos Migrantes
ACAPULCO, Gro., 17 de septiembre de 2017.- El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González pidió a los afectados por el paso del huracán Máx en Guerrero que la situación de desgracia que están viviendo no los haga “ríspidos a los demás”.
En conferencia en la Arquidiócesis de Acapulco, monseñor recordó que este viernes visitó varias comunidades de San Marcos y pudo constatar las desgracias que vivieron los pobladores, sobre todo de Medanito Perros de Agua, donde toda la comunidad se encuentra en el albergue habilitado en una secundaria federal.
“Pudimos constatar la tragedia que vivieron algunos habitantes, además de la milpa tirada la cual será difícil de recuperar, por lo que no tendrán cosechas”, apuntó y destacó que “me dio gusto mirar mucha gente ayudar”.
En este sentido, sostuvo que en los próximos días abrirán un centro de acopio en la Catedral Cristo Rey ubicada en la avenida Universidad, para ayudar a los damnificados por el huracán Max en la Costa Chica.
Sobre las declaraciones del gobernador Héctor Astudillo Flores quien atribuyó la creación de policías comunitarias en Leonardo Bravo y Eduardo Neri a la disputa por la amapola, el arzobispo aceptó que no tiene mucho conocimiento sobre ese tema, pero que en su experiencia en varias comunidades se señaló que cuando el cultivo de la droga entra, las comunidades se fragmentan.
“Mi experiencia dice y es la verdad, la miré hace muchos años en la Tierra Caliente de Guerrero, era una cosa que me intrigaba, de cómo los habitantes no podían ponerse de acuerdo en una comunidad en beneficios para todos ellos, es la incapacidad de organización, además en Michoacán muchas rancherías quedaron vacías por miedo”, expresó.
Por otra parte, el jerarca católico urgió a consolidar el proyecto de reconstrucción de la paz en Acapulco, el cual será a largo plazo y donde se busca privilegiar el diálogo para que haya reconciliación, reconstruir la verdad y poner en el centro a las víctimas.
Expresó que los “daños que hemos causado, por la violencia que hemos ejercido, por el dolor que hemos generado, por las omisiones o indiferencias a que hemos practicado hacia las víctimas. Todas estas víctimas nos llevan a buscar las condiciones para aplicar la justicia transicional, que sin negar las culpas o penas, garanticen la restauración de las personas, instituciones y sociedad, sólo así estaremos en México y Guerrero en condiciones de una paz verdadera y duradera”.