Reflexionan en Cumbre de Quadratín sobre el poder y los medios
ACAPULCO, Gro., 17 de junio de 2018.- El arzobispo Leopoldo González González pidió no mirar con indiferencia ni apartar la mirada de quien sufre, y en cambio ser solidarios con aquellas personas que han tenido que dejar su patria y que por temor no pueden regresar a ella.
En un boletín y como parte de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, este próximo 20 de junio, monseñor recordó que en el estado no se tiene un registro como tal de refugiados, pero subrayó que lo que sí hay, son desplazamientos internos por la violencia.
Recordó que en el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se alertó que es dramática la situación de desplazados en Guerrero por la violencia. “Son cientos o quizás miles las personas que huyen de sus hogares, por causas parecidas a las que motivan la huida de los refugiados, pero que no cruzan una frontera internacional”, expresó.
Dijo que el Día Mundial del Refugiado, tiene como objetivo solidarizarse con aquellas personas, que por un temor fundado de ser perseguidas por razón de su raza, religión, nacionalidad o tener una determinada opinión política, han tenido que dejar su país. “Esta celebración surgió como una expresión de solidaridad con los pueblos de África, donde se encuentra la mayoría de personas que buscan refugio, se dice que cada minuto 24 personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror”, puntualizó.
Agregó que en la pasada Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco “nos decía que cada forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido o rechazado en cualquier época de la historia”.