Bajan homicidios 58% en Acapulco y 15% en Guerrero: García Harfuch
CHILPANCINGO, Gro., 14 de febrero de 2014.- 95 familias desplazadas de Azinyahualco, en Chilpancingo, solicitaron las despensas que permanecen abandonadas en los patios del DIF, para aprovechar lo que todavía no se echa a perder.
De acuerdo con Milenio, Carlos Morales Anota, comisario ejidal de Azinyahualco, pueblo abandonado completamente después de las precipitaciones de septiembre, lamentó que hasta la fecha no se utilicen miles de despensas que permanecen en el patio del DIF estatal.
“Todavía hay muchos que no tenemos ni donde vivir, hay que apoyar a los damnificados y sobre todo a los niños”, señaló el comisario.
Compartió la petición de quienes reclaman una investigación a fondo respecto al por qué no se utilizaron los víveres ahí almacenados.
Los 400 habitantes de Azinyahualco abandonaron la comunidad ubicada en el cerro del Alquitrán, permanecieron varios meses en refugios que se improvisaron en la comunidad de El Ocotito.
Reconoció que durante el tiempo que permanecieron en los albergues recibieron el apoyo que necesitaban, tanto del gobierno federal, del estado, municipio y de organizaciones sociales.
Estuvimos en Ocotito, nos apoyaron, no podemos quejarnos por el tiempo que permanecimos ahí. Nos llegó apoyo de gobierno, organizaciones.
El problema lo enfrentan ahora que regresaron a su pueblo, pues no tienen cultivos para rescatar, la mayoría de sus animales de crianza murieron y carecen de fuentes de trabajo.
“La verdad es que estamos aislados, sin tierras de cultivo ni modo de emplearnos entre nosotros”, indicó.
Por eso, una vez que se conoció que en los almacenes del DIF hay toneladas de víveres abandonados, dijo que más allá de solicitar que se investigue y sancione a los responsables, lo más adecuado es pedir que los artículos útiles se utilicen para lo que iban destinados.
“Nosotros pedimos que en el gobierno miren hacia nosotros, invitamos a quienes están al frente de todo eso (del manejo de las despensas), que los que todavía se pueda aprovechar se utilice adecuadamente”, destacó.
En Azinyahualco hay más de 400 personas que a pesar del riesgo que representan los cerros reblandecidos, regresaron porque hasta la fecha no se les confirma el lugar en el que serán reubicados.