Choque deja una lesionada en el entronque a Ixtapa
CHILPANCINGO, Gro., 2 de noviembre de 2018.- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, consideró que el Ejército debería “ser más prudente” en la zona serrana donde se cultiva la amapola pues las personas están heridas y con hambre por la situación de violencia que enfrentan, y destruir los plantíos es como alborotar un panal de avispas.
En entrevista tras oficiar una misa en el Panteón Central, el obispo pidió a los soldados que deben erradicar los plantíos que se esperen “tantito”, para que los pobladores puedan obtener algo de su siembra.
Informó que se acaba de sembrar un nuevo ciclo de amapola y los militares ya comenzaron a destruirla, lo cual representa un duro golpe sicológico para los campesinos de la sierra.
“Ellos pusieron su esperanza en aquellas plantitas y por lo menos, yo me doy cuenta, que alrededor de Filo (de Caballos) el Ejército ya destruyó totalmente la amapola, lo mismo sé que están estacionados en Tlacotepec y donde siguen cortando la amapola, yo digo que el Ejército en ese sentido debería ser más prudente”, expresó.
El prelado informó que en las reuniones que ha tenido en la sierra “con estos personajes” coincidentemente han solicitado polos de desarrollo y otras actividades, porque la siembra de enervantes ya no es negocio y requieren de otra fuente de ingreso.
En ese sentido, Salvador Rangel aseguró que la intervención ha tenido resultados y que afortunadamente tres cuartos de la sierra ya tienen tránsito, ya hay médicos y maestros, aunque continúa la falta de medicamento.
“Ahora nomás queda como un cuartito para poder desbloquear este detalle, y pues yo apelo a la buena voluntad tanto de los de arriba como de abajo que puedan normalizarse esa situación porque una cosa es verdad, con estos bloqueos, con esta situación nadie está ganando, más bien todos están perdiendo”, dijo.