Pierde la laguna de Tres Palos de Acapulco 36% de manglar en 15 años

ACAPULCO, Gro., 14 de febrero de 2023.- La laguna de Tres Palos perdió en 15 años 325 hectáreas de superficie de manglar y pasó de 910 hectáreas que tenía en 2005 a 585 en 2020, cifra equivalente a 36 por ciento, informó el vicepresidente del Comité Nacional de Manglares, Benjamín Castillo Elías quien advirtió que los rellenos promovidos por desarrollos inmobiliarios y particulares aceleran la reducción de la cubierta vegetal entorno a los humedales y cuerpos lagunales.

En entrevista a propósito de la denuncia que hicieron integrantes del grupo Agenda Ambiental Ciudadana por el relleno con tierra en dos puntos del cuerpo lagunar, uno de ellos para un muelle del consorcio Casas Ara, el cual clausuró la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una semana después, el investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) reveló que dicho proyecto de embarcadero en Plan de los Amates, abarcaría tres hectáreas.

Especificó que en la laguna de Tres Palos de Acapulco, hay tres de las cuatro especies de manglar, cuya superficie evaluada en una investigación que comenzó en agosto del año pasado contaba con el 21 por ciento del total de mangle blanco, 11 por ciento del tipo botoncillo y 10 por ciento del conocido como salado.

Subrayó que la afectación directa luego de que una superficie de la laguna es cubierto con tierra, es la desecación de la zona de humedales, la reducción de la superficie del cuerpo lagunar, existe desplazamiento de la fauna silvestre como aves, reptiles, anfibios y especies acuáticas asociadas a dicho ecosistema.

Aunado a ello, continuó, existe cambio en el flujo hidrológico al interior de la laguna, lo que modificaría la subsistencia de sistemas ambientales.

Asimismo, con el establecimiento de más asentamientos e infraestructura para movilidad náutica y antropogénica, se promovería mayor descarga de aguas residuales, basura y residuos.

Quadratín Guerrero informó que ambientalistas denunciaron el relleno con tierra en dos puntos de la laguna de Tres Palos para la construcción de desarrollos habitacionales con muelles; uno de ellos promovido por Casas Ara en la zona Diamante y el otro por un desarrollador aún no identificado en San Pedro las Playas, en la zona rural del puerto.

Benjamín Castillo dijo que de acuerdo con el resolutivo que la oficina de representación en Guerrero de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió a Consorcio de Ingeniería Integral SA de CV ante la evaluación de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el muelle del proyecto de desarrollo Puerta al Sol, indica que no podrá llevar a cabo su realización.

El acádemico lamentó que a pesar de la realización de investigaciones que muestran el grave deterioro de los ecosistemas lagunares, con datos obtenidos a partir de sistemas oficiales como el de la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), falta labor de consciencia ente los habitantes de los sitios que los circundan.

Reconoció que no hay vinculación entre el sector académico y las autoridades, por lo que el arraigado problema cultural en los pueblos es difícil de abordar y hallar soluciones que involucren a los habitantes de los poblados cercanos.

Sugirió que, para detener la pérdida de más bosque de manglar, se deben establecer áreas de asignación voluntaria de conservación y conservar las 585 hectáreas de manglar que aún se tienen.

Así también destacó que, si la zona de humedales sigue reduciendo, habrá menos espacios para el procesamiento de bióxido de carbono, habrá menos especies que purifiquen el agua en las lagunas, serán menos los refugios donde aniden especies acuáticas y terrestres y habrá menos barreras biológicas que detengan tsunamis y huracanes.

Adelantó que los resultados de la investigación que Samuel Díaz Vergara comenzó el año pasado al cursar el grado maestría será presentado en la próxima convención nacional de humedales a realizarse en Sonora. Dicha investigación cuenta con la asesoría del propio Benjamín Castillo, así como de Herlinda Gervacio Jiménez y José Ángel Vences Martínez, investigadores de la Uagro.