Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
AJUCHITLÁN, Gro., 31 de enero de 2022.- En la Sierra de Guerrero, en los límites de las regiones Costa Grande y Tierra Caliente, los pueblos organizados se plantean conformar un nuevo municipio contra el abandono histórico del que han padecido de los tres órdenes de gobierno.
Que esa zona sea declarada como una octava región, la Sierra, como en algún momento lo llegó a proponer en campaña la actual gobernadora Evelyn Salgado, es una segunda opción que suena lejana y distante.
A la mitad de ese territorio, alejado de las manchas urbanas y donde el frío es intenso, los pobladores no se sienten de ningún bando, no se definen como costeños o calentanos, que son los motes con los que se identifica a cada persona dependiendo de la región en la que habite.
A lo largo de la Sierra, estos más de tres mil habitantes viven en más de 300 comunidades que pertenecen a municipios como Coyuca de Catalán, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan, Atoyac de Álvarez y Tecpan de Galeana.
La organización no sólo les ha permitido figurar en el mapa y hermanarse entre comunidades que forman parte de otros municipios, sino poner fin a la violencia que alguna vez vivieron a finales de los años ochenta en sus territorios.
Cuentan los más grandes de las comunidades, que en ese época cuando se abrieron las primeras brechas y caminos se empezaron a registrar asesinatos, secuestros y asaltos, y que finalmente se pudieron erradicar con el diálogo, después llevó a la creación del Comité de Seguridad de la Ruta Tecpan-El Balcón- Fresnos de Puerto Rico.
Este Comité, integrado principalmente por autoridades de la región no se asume como un grupo de autodefensas ni una guardia civil, y por el contrario, confía en que el diálogo seguirá siendo la principal herramienta para lograr el desarrollo.
En una reunión celebrada el 29 de enero en la comunidad de Fresnos de Puerto Rico, los integrantes del Comité de Seguridad exigieron al gobierno de Evelyn Salgado Pineda regresar la vista a esa zona de la entidad, de la que dijeron es de las menos desarrolladas y que vive a la sombra de La Montaña.
Entre las principales demandas, es que se destinen recursos financieros en la pavimentación de carreteras, puesto que consideraron como preocupante que, tras realizar un análisis al presupuesto de egresos de Guerrero, no se tenga previsto ninguna obra para esta zona.
Las recientes inversiones en esos municipios, tienen que ver principalmente con programas de asistencia social, entre los más ambiciosos el Sembrando Vida, del que estiman deja una derrama de 120 millones de pesos anuales.
Sin embargo, para dar continuidad al programa los pobladores ven que indudablemente tiene que haber acciones para el mejoramiento de carreteras y puentes para transportar sus productos.
En esas comunidades, los habitantes apuestan a la producción de cultivos legales y han ido olvidando de poco el cultivo de amapola, por la que cada vez se paga menos.
Decenas de familias han invertido más en la producción de aguacate, al que muchos han llamado el oro verde.
En medio de la Costa y la Tierra Caliente, el olvido y las inclemencias del tiempo representan el mayor de los retos para una población que busca crecer y desarrollarse.