Teléfono rojo/José Ureña
En estos días ocupó la atención nacional e internacional la presentación en México del Informe 2018 de la Comisión Global de Política de Drogas: Regulación. El Control Responsable de las Drogas, en el que se plantea un cambio en el enfoque punitivo con que se ha actuado en materia de drogas, para pasar a un enfoque basado en la salud y la regulación por parte del Estado.
Este informe patentiza el fracaso de las actuales políticas de seguridad y de drogas en nuestro país, y en varios lugares del planeta. Pero centrándonos en el caso mexicano es claro, como hemos venido insistiendo en este espacio, que la actual estrategia en la materia, la llamada Guerra contra las drogas ha sido fallida y ha multiplicado la inseguridad y la impunidad.
La Comisión Global de Política de Drogas donde participan ex Jefes de Estado, intelectuales, responsables de organismos internacionales en materia de salud y diplomáticos de alto nivel, ha sido un espacio internacional de análisis y propuestas en la materia, donde se ha dado una crítica fundada sobre las consecuencias de mantener las actuales políticas contra las drogas que no han logrado cumplir con dos objetivos básicos: controlar el uso de las drogas para fines que afectan la salud, y por otra parte, abastecer la creciente demanda de insumos para pacientes que requieren atención con medicamentos que son producidos con derivados de plantas como la mariguana y la amapola.
El resultado ha sido que el mercado de las drogas está controlado por la delincuencia organizada que tiene ganancias multimillonarias, con un alto costo en materia de seguridad y vidas humanas; y por otra parte hay millones de personas en el mundo que requieren medicamentos contra el dolor y no tienen acceso a ello.
Frente a este escenario la Comisión Global de Política de Drogas plantea en el informe presentado una serie de recomendaciones a los gobiernos y organismos internacionales, donde la base es pasar de la prohibición a la regulación de las drogas.
Las siete recomendaciones que plantea el informe son las siguientes:
Estas aportaciones que se basan en evidencias y estudios profundos se suman a otras propuestas de organismos que proponen también terminar con el enfoque prohibicionista que tanto daño ha provocado a las Naciones. Durante la presentación del informe el ex presidente de México, Ernesto Zedillo, miembro de la CGPD, reconoció que durante su gobierno él mismo siguió una política equivocada en la materia y urgió a cambiar las estrategias, en tanto que el ex presidente de Colombia, César Gaviria, también integrante de la Comisión, puntualizó que a los “cárteles hay que combatirlos”, pero que eso no significa que el tratamiento a los consumidores deba ser represivo, como hasta ahora lo ha sido.
Es evidente que ha ganado terreno en el debate contemporáneo la necesidad de cambiar de orientación y estrategia en materia de Drogas y ello hay que agradecérselo, entre otros actores, a la Comisión Global de Política de Drogas que preside Ruth Dreifuss, ex presidenta de Suiza. El saldo negativo del prohibicionismo extremo en materia de drogas está a la vista de todos.
El nuevo enfoque que privilegia la salud, los derechos humanos, la seguridad ciudadana y el desarrollo va más allá de ideologías o prejuicios, es la ruta responsable para atender esta problemática. Esperamos que los gobiernos nacionales y locales y los cuerpos internacionales avancen en esa dirección. De no hacerlo así se seguirá empoderando a los criminales, sembrando muerte y destrucción y afectando la salud de millones de personas.