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Médula
López Obrador y Nayib Bukele
Ante el crack de la economía en el país por los propios errores y la pandemia, tendría el presidente López Obrador que enviar las señales correctas y abandonar la polarización convertida en discurso.
No se puede ver a los empresarios como adversarios; la mejor forma de apoyar a los mexicanos es propiciar su estabilidad laboral.
“Sacrifiquémonos todos un poquito, dejemos los pleitos, todos tenemos que poner de nuestra parte”, pide en un tono conciliador el presidente de El Salvador, Nayib Bukele tras anunciar su estrategia económica para mitigar los efectos de la pandemia del Covid-19 en ese país centroamericano.
El presidente Salvadoreño llama a los empresarios a ser solidarios a la vez que anuncia 30 acciones para mitigar la crisis económica, entre ellas: el control de precios a la canasta básica, suspensión durante tres meses de los pagos por el servicio de energía eléctrica, agua potable, teléfono, cable e internet, los pagos de créditos a casas comerciales, congela y difiere el cobro de créditos hipotecarios, tarjetas de crédito y préstamos a capital de trabajo.
Las medidas económicas que anunció por su parte el presidente López Obrador, se quedan cortas frente a las de su homólogo salvadoreño, seguramente por el volumen de cada economía.
Enfrenta el Presidente además preocupantes focos de inestabilidad social, que se traducen en vandálicos saqueos a comercios en varias entidades.
Se vive una crisis que afecta a todo el mundo; pero no basta con reconocer esta crisis como ya lo ha hecho AMLO, es necesario maniobrar para no zozobrar en ella.
Yo creo que el Presidente debería convencer a los empresarios a que absorban los costos de la crisis en la medida de lo posible, a hacer causa común por el bien de México.
También: valorar realizar reasignaciones presupuestales para enfrentar la nueva realidad, y destinar estos recursos a las prioridades nacionales, que es atender la contingencia de salud y no dejar que la economía se desplome.
Poner freno o cancelar pòr ejemplo, el proyecto sin futuro de éxito que significa la refinería de Dos Bocas; impulsar obra carretera; subsidiar a fondo perdido, no sólo préstamos a bajas tasas o sin intereses.
Sin dejar de mencionar que comparten también esa responsabilidad, gobiernos estatales y municipales, algunos de ellos incluso, han caminado más aprisa que el gobierno federal para realizar pruebas de detección y establecer distanciamiento social.
La sombra de una pandemia similar a la de Italia y España acechal, y se estima que sería hasta octubre que estaríamos saliendo de la contingencia.
Por último, llama la atención que el Presidente externe una y otra vez que su manejo de la pandemia busca que la economía del país no sufra un daño mayor, cuando la realidad económica del país en su periodo dice todo lo contrario.