
Hallan a niña muerta en su casa en pueblo de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de abril de 2025.- Unas veces en marzo, otras en abril, la Semana Santa cae en distinta fecha año con año. Ello se debe a que, a diferencia de la Navidad que se celebra sin falta cada 25 de diciembre, la Pascua se determina a partir de la primera Luna llena tras el equinoccio primaveral y ambos eventos, en vez de darse de forma fija, saltan de una casilla a otra en el calendario, señala Daniel Flores, del Instituto de Astronomía (IA).
De acuerdo a la información de UNAM Global, los festejos ligados a los siempre cambiantes ciclos lunares no son exclusivos de Occidente: pasa lo mismo con el Año Nuevo chino y con el Ramadán (el primero inicia en el segundo novilunio, tras el solsticio invernal, y el segundo se da con la Luna creciente en el último día del mes del Sha’bán). Y ello es porque si algo nos hermana alrededor del orbe, sin importar culturas, es nuestra fascinación por el cielo.
“Desde siempre hemos querido entender el desplazamiento de los cuerpos celestes he intentado medir el tiempo con ellos, ¿y de entre todos cómo no habríamos de hacerlo a partir de la Luna, el único astro visible tanto de noche como de día?”, pregunta el profesor Flores.
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