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ACAPULCO, Gro., 5 de mayo de 2024.- El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Alan García Campos, advirtió que es preocupante desestimar el grave problema de la desaparición de personas que minimiza la angustia de las familias y de la sociedad en su conjunto.
“Desde la Oficina vemos con preocupación el afán de subestimar una problemática en toda su magnitud, en una dimensión verdaderamente atroz como la que se vive en México, vemos que hay muchos limitaciones en los registros pero no compartimos el afán por razones políticas, de minusvalorar una circunstancia que angustia a las familias y a la sociedad en su conjunto”, expuso.
Destacó la importancia de acciones cívicas, lideradas por las víctimas indirectas de este fenómeno, pues dijo, se han reivindicado y muestran los rostros no sólo de quienes siguen sin ser localizados y cuyas fotografías aparecen en lonas, así como en el Muro de la Memoria, sino además, son promotoras de la recuperación de espacios públicos para la memoria colectiva y la exigencia de justicia.
García Campos participó en las actividades convocadas por quienes integran la colectiva Memoria Verdad y Justicia de Acapulco que se llevaron a cabo durante dos días en el Zócalo de puerto, al cumplirse un año de que fue erigido el Muro de la Memoria y, a dos años desde la primera edición de la exposición itinerante Rostros de la Impunidad.
En cuanto a la recuperación de espacios públicos para hacer memoria colectiva, dijo, que esta acción ha dado buenos resultados pues se trata de gestos ciudadanos, no obstante consideró que falta mayor conciencia pública, mayor empatía y solidaridad ciudadana.
“En México hay una ola de recuperación de espacios públicos a los cuales se les ha asignado un nuevo significado, que es la construcción de la memoria y las familias nos han enseñado a que si ellas buscan en ríos, cañadas, en arroyos, con mucha mayor razón van a construir memoria en los espacios públicos y en ese sentido alentamos a la sociedad a que se sumen, a que se solidaricen”, expuso.
De igual forma, aseveró que no sólo hay más casos de desaparición, sino que se acumulan con el paso del tiempo bajo un régimen de seguridad militarizado en México.
El representante, acompañó a las personas que integran la colectiva Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco, durante las actividades previas a la conmemoración por el Día de las Madres.
En declaraciones durante la exposición Rostros de la Impunidad ubicada a un costado de la parroquia de Nuestra Señora de la Soledad, García Campos sostuvo que más del 97 por ciento de las desapariciones reconocidas de manera oficial en México, se generaron a partir del año 2006 con el modelo de Seguridad Militar.
Indicó que este modelo debe revertirse de manera gradual y ordenada para garantizar la tranquilidad de las personas y sobre todo, dirigiéndose a prevenir el delito, porque son las autoridades civiles las que deben encargarse de ello.
Sobre el sistema de seguridad militar en México, comentó, que trae consigo otros desafíos como la transparencia, la rendición de cuentas, el combate a la corrupción.
“Para nosotros es fundamental que se materialice el regreso gradual, nadie plantea un regreso abrupto de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad. Estamos apostando al fortalecimiento de las autoridades civiles en las responsabilidades como es la seguridad ciudadana”, afirmó.
Por su parte, sostuvo que el país enfrentará el proceso electoral más grande y complejo de la historia, por lo que consideró necesario que todas las fuerzas políticas trasciendan de la reyerta a la propuesta específica, concreta, tangible y transformadora, en torno a la desaparición de personas.
“Las familias han sido muy enfáticas, de que ellas no son un botín político, por el contrario, son víctimas que merecen ser escuchadas y un proceso electoral, de renovación de autoridades siempre abre nuevas oportunidades, hay que mantener viva la esperanza de que finalmente van a ser adoptadas las políticas de estado”, expuso.
Lo que se necesita, continuó, es un compromiso de Estado, no sólo de todos los actores políticos federales, sino los estatales, los municipales, sino, de todas las autoridades, desde abrir espacios públicos para la memoria colectiva, hasta garantizar la seguridad que es una responsabilidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
“Alentamos a todos los candidatos, a las candidatas para que las víctimas encuentren las respuestas que hasta el momento les han negado”, señaló.
Así también destacó que el problema de la desaparición de personas está identificado y se agudizó en 2006, desde que México adoptó el sistema militarizado de seguridad, el cual no sólo ha sido incapaz de contrarrestar la violencia, sino por el contrario, ha disparado las graves violaciones a los derechos humanos.
“El paradigma militarizado de la seguridad se mantiene vigente, a la fecha se ha expandido incluso a otros ámbitos de la vida pública, alterando las relaciones cívico militares, de tal forma que 2006, que marca ese punto lastimoso de inflexión, se mantiene vigente al día de hoy. La desaparición de personas es una conducta continua, permanente, que no cesa, que se actualiza momento a momento, hasta en tanto la suerte o el paradero de las personas se esclarezca”, anotó.
Respecto al activismo de las familias y madres buscadoras, dijo que es fundamental hacer un llamado a la sociedad para que se sume, se sensibilice, se solidarice y sea empática, pues nadie está exento, en un país con más de 116 mil personas oficialmente reconocidas como desaparecidas, de enfrentar una circunstancia como esa.
“Para nosotros es fundamental colocar a las familias en el centro. Quisimos arrancar un mes de mayo tan significativo para las madres de todo el país, con un mensaje de acompañamiento desde la oficina del Alto Comisionado, reconociendo su digno caminar y sobre todo sumándose a la recuperación de exigencias a las autoridades para que cumplan con una responsabilidad propia”, añadió.
Del problema de desaparición de personas, desde la forzada, la cometida por particulares, así como la ocurrida en catástrofes naturales como el huracán Otis en Acapulco, señaló, es una mancha presente en el estado de Guerrero desde hace décadas, como la denominada guerra sucia y la contrainsurgencia.
La solidaridad de las familias buscadoras, continuó, no sólo es que buscan a sus seres queridos, sino que buscan a todas las personas, e independientemente de la circunstancia de la acción que les tiene fuera de casa, de sus hogares.
Anunció que el próximo viernes, hay una nueva oportunidad para que la sociedad en su conjunto abrace a las familias, acompañe particularmente en esta ocasión a las madres buscadoras que se han dirigido en una fuente de esperanza para el país en su exigencia de verdad, de justicia, de memoria.
“Ellas han sido muy enfáticas, es un día que celebran, pero es un día en el que las demás personas podemos abrazarles y acompañarles en las distintas movilizaciones que se estarán haciendo a lo largo del país”, concluyó.