
Propuestas y soluciones
Con el avance tecnológico, con el surgimiento de nuevas aplicaciones y plataformas, y con la facilidad y rapidez para acceder, conectarse e interactuar en el mundo virtual sin importar la edad del usuario, se dan prácticas que, de no tener cuidado, pueden atentar contra la seguridad e integridad de quien las usa.
Una de esas prácticas es el sexting, que experimentan principalmente los adolescentes y jóvenes, y que refiere al envío voluntario, a través del internet, de sus mensajes, fotografías y videos de tipo sexual. El objetivo es compartir esos materiales con sus parejas, amigos o personas con las que tengan alguna relación cercana y de confianza.
El sexting es una actividad muy practicada en México, de acuerdo a una encuesta aplicada por U-Report de la UNICEF a más de 13 mil adolescentes, jóvenes y adultos, de entre 14 a 35 años, el 63% dijo haberla realizado, de ellos, 66% fueron hombres y 61% mujeres, es decir, seis de cada 10 usuarios de esas edades lo han practicado.
Respecto a con quienes han compartido sus materiales íntimos, el 49% señaló que el intercambio fue con su pareja, 27% con un amigo (a) y 17% con una persona desconocida. El 58% dijo que lo hizo por un “momento de calentura” y 28% para tener intimidad con su pareja, principalmente.
El sexting, que suele ser una actividad que se ha “normalizado” entre estos grupos de edad, representa un riesgo latente para ellos, porque no tienen la certeza sobre el uso que hagan las personas que reciban o accedan a sus contenidos.
Los que reciben pueden difundir y exhibir los materiales ajenos masivamente, con tan solo un click, haciendo blanco al dueño de esas fotografías o videos íntimos de sufrir ciberacoso, ciberviolencia, grooming (engaño de un adulto a un menor para conseguir contenido sexual e incluso abusar de él), ciberbulling, extorsión, chantaje, usurpación de identidad, trata de personas, entre otros.
Si bien nos preocupa esta práctica, lo alarmante es que los adolescentes la realicen sin estar conscientes de sus implicaciones, porque pueden perder el control de su información al cometer un error en su envío, pueden exhibir su vulnerabilidad al tratar de formar parte de un grupo o comunidad, y pueden estar expuestos al robo de sus materiales, perdiendo su privacidad.
Al perder su privacidad y estar expuestos por un error o mala intención del que recibe la información o la roba, también puede sufrir trastornos en su salud mental y emocional, orillándolo a la ansiedad, depresión, pérdida de la autoestima, humillaciones, rechazos, aislamiento social y, en algunos casos, hasta suicidarse.
Para manejarlo en cifras, retomemos los datos de la encuesta aplicada por U-Report de la UNICEF, donde señala que el 64% de los adolescentes de entre 14 y 19 años, aseguraron haber practicado el sexting. Esto está para pensarse y tomar consciencia de la responsabilidad digital que debe asumir este grupo de edad para navegar de manera segura en la red.
Es importante tomar acciones que prevengan los riesgos de la práctica del sexting y evitar convertirse en víctima. Aquí algunas recomendaciones de la Asociación de Internet MX, delInstituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y de la Fundación Mapfre, quienes mencionan la necesidad de:
Respecto a este último punto, te comparto que en 2018 se impulsó la Ley Olimpia que surgió por la difusión de un video de contenido sexual no autorizado de una mujer en el estado de Puebla, por lo que se reformó el Código Penal de dicha entidad y se tipificaron conductas como violación a la intimidad.
Esta acción se replicó en todo el país, reconociendo la violencia digital y sancionando los delitos que atenten contra la intimidad sexual de las personas, sin importar el género, a través de los medios digitales (ciberviolencia). Así se contemplaron sanciones, a nivel federal, de tres a seis años de prisión y a nivel local hasta ocho años en los estados de Durango, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, además de multas económicas.
Como podrás apreciar, es cuestión de voluntad para hacer frente y resolver los problemas que se generan en el entorno digital.
Aprendamos a controlar, de manera consciente y responsable, nuestra navegación y la manera en que interactuamos y convivimos en la red, para que estemos en la posibilidad de ayudar a nuestras familias y comunidades a crear entornos digitales saludables para todos.
Síguenos en:
Nahima Spinoso, ClickConsciente | |
nahima.spinoso, clickconsciente.mx | |
TikTok | @nahima.spinoso |
X | Click Consciente |
*Estratega y Consultora