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ACAPULCO, Gro., 7 octubre de 2019.- Desde su llegada a Guerrero, Minera Media Luna comenzó una serie de contrataciones entre los habitantes de comunidades como Nuevo Balsas, Atzcala, Real de Limón, La Fundición. Así como de Tepecoacuilco y otros municipios; ofreciendo empleo formal, capacitaciones y promoviendo ascensos laborales con la finalidad de que tomen las decisiones en la conducción de la empresa en un futuro no lejano.
Se informó en un boletín que recientemente, la empresa ascendió a cinco trabajadores, cuatro hombres y una mujer.
El esfuerzo es la clave
Originario de Nuevo Balsas, Alexis Vargas empezó como ayudante general cuando tenía 19 años. Laboraba en turnos de 8 horas supervisando el buen mantenimiento de los caminos hacia los pueblos de influencia de la mina.
Tras un periodo de tres meses en el departamento de Relaciones Comunitarias de Media Luna, Alexis fue posteriormente Almacenista durante tres años, donde descubrió su gusto por la contabilidad. Desde ese puesto, su sueldo y empeño le permitió iniciar sus estudios universitarios de Contabilidad y Gestión en Iguala.
Con apenas 24 años, Alexis Vargas Rebolledo ya alcanzó un puesto en el departamento de Finanzas como Comprador en Media Luna.
“Siempre lo he dicho: Minera Media Luna ha sido mi benefactora. Sé que muchos chicos de la carrera tienen becas en la escuela; a mí me paga los estudios Media Luna gracias a mi trabajo aquí”, expresó.
Para él, combinar su trabajo con la escuela ha sido beneficioso, pues si bien, los procedimientos marcados por los libros no siempre son iguales a la práctica, la experiencia laboral le ha permitido tomar decisiones que demuestran su crecimiento como estudiante y profesional.
“Para mí ha sido bueno porque estoy a punto de terminar la carrera y el decir que he podido costear la carrera con mi trabajo, es de mucho orgullo. Media Luna es la empresa que nos da la estabilidad que tenemos a mí y a mis compañeros. Me está dando la oportunidad de crecer y me brinda herramientas por el manejo de sistemas que son conocimientos que como estudiante no se tienen en la escuela”, dijo.
El joven afirma que es una suerte laborar en una empresa que brinda prestaciones únicas y estabilidad a todos en el municipio, además de peercibirse en un futuro en un puesto directivo que le permita conocer la entraña financiera de la empresa que le ha brindado la oportunidad de crecer, mejorar, cumplir con sus metas y ayudar a su familia.
“Me gusta mucho lo que hago y me gusta el trato que recibo como trabajador. He encontrado una estabilidad y si Media Luna se va, me voy con ellos. Minera Media Luna me ha permitido tener la estabilidad económica para ayudar en mi casa”.
Al final, lamentó que la actividad minera no sea vista como sinónimo de estabilidad laboral entre algunos habitantes de esa región, pues enfatizó que es la oportunidad de generar cambios mediante la prestación de servicios, que son necesarios para continuar.
A diferencia de otros, “Para mí es trabajo seguro, porque la gente de los pueblos que no trabajan en Media Luna es porque no quieren trabajar, porque hay espacio” comenta Alexis.
Trabajo seguro
Alexis y los trabajadores de la minera no son los únicos que han podido beneficiarse con un trabajo seguro y bien remunerado gracias al apoyo de la minera. Por medio del programa de Desarrollo Económico “Apoyo a nuevos negocios” (ADEN) fomentado por Media Luna, la empresa minera destinó un capital semilla de 150 mil pesos para impulsar a 14 mujeres y dos hombres de las comunidades aledañas a la mina, para diversificar las actividades económicas de la región.
Así fue como nació Confecciones Luna, empresa donde labora Martha Gabriela Rivera, vecina de Valerio Trujano, municipio de Tepecoacuilco, quien asegura que la minera optó por brindar otras opciones laborales para quienes no están en edad de colaborar directamente en la actividad minera.
“Esta es una de las grandes opciones que nos dio Minera Media Luna: Confecciones Luna. Es una mancuerna con gente de Atzcala y ahora estamos trabajando muy bien, hay calidad en mano de obra, ganas de dar trabajo a las demás mujeres que se acerquen. Esperamos que en dos o tres entregas más, podamos ya tener ganancias para seguirnos capacitando y ampliando la empresa. Mis compañeros y yo estamos agradecidos por este apoyo, por los consultores, por todos los involucrados y a la insistencia de que mejoremos”, expresó.
Su primer gran pedido con MML fue en junio pasado, donde lograron elaborar en tiempo y forma más de 1,000 camisas para celebrar el día del minero. “Éramos ocho mujeres, cuatro costureras y cuatro administrativas mujeres, pero esperamos meter a más mujeres para que el taller siga creciendo y apoyemos a más personas de nuestras comunidades, porque aquí, el que no trabaja, no mejora su vida.
Antes esperábamos a que la gente llegara y nos contratara, pero ahora tenemos un trabajo seguro, lo mismo que para mis demás compañeras, porque ahora estamos sembrando y después vamos a cosechar todo el trabajo de nuestra maquiladora”, finallizó Rivera.