Proponen cómo abastecer maíz en la Montaña; a Federación no le interesa

TLAPA, Gro., 5 de febrero de 2014.- Victor Suárez Carrera, director ejecutivo de  la Asociación  Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC) de productos del campo, declaró  en entrevista que aunque desde noviembre existe una propuesta de abasto de semillas para  comunidades afectadas de la Montaña de Guerrero, el Gobierno Federal no la ha tomado en cuenta.

El proyecto propuso en su origen una dotación de 30 mil toneladas de maíz y 10 mil de frijol para familias de 200 comunidades para el abasto de todo un año, cuyo costo es de 250 millones de pesos “que es nada respecto a los 30 mil millones de pesos programados para la reparación de Guerrero”, opinó Suárez Carrera.

ANEC le propuso el proyecto a la Secretaría de Desarrollo Social federal tras informarle que había excedentes de producción estancados en diversos estados como Nayarit Jalisco Michoacán Guanajuato Chiapas Durango Zacatecas, Chihuahua que pueden dar abasto de semillas a las comunidades.

El director calificó de “contrasentido inaceptable que el Gobierno Federal este subsidiando a través de ANEC la exportación de maíz y de frijol a Brasil y Venezuela cuando hay grandes necesidades en la Montaña y en otras regiones del país”.

Esto, “en lugar de apoyar la exportación de estos alimentos a Brasil o a Venezuela como plantea el gobierno, es mejor apoyara las comunidades con maíz, frijol y arroz, para que los afectados dejen de alimentarse con enlatados que van en contra de la dignidad de las personas y sus culturas, violan el derecho a la alimentación garantizado a la Constitución y se presta para manejo clientelar durante el reparto de despensas”, expusó Suárez Carrera.

El también integrante de la campaña Sin Maíz no hay País indicó que ANEC son organizaciones que cuentan con productores de sorjo, maíz, frijol, trigo y arroz en diversos estados. El Consejo de Comunidades Afectadas de la Montaña y Tlachinollan los invitaron a entablecer proyecto de abasto de maíz y frijol a las comunidades afectadas por “Ingrid y Manuel”.

Suárez Carrera recordó que no se trata de maíz ni frijol transgénico, el cual rechazan en su totalidad, y afirmó que  la campaña sin Maíz no hay País frenó la autorización que el gobierno federal pretende otorgar a Monsanto para la siembra comercial de la semilla transgénica ya que un juez federal estableció  medidas cautelares evitando las siembras que son un riesgo para la salud, la diversidad y la ecología.

El director de ANEC reiteró la solidaridad  de la asociación con una causa justa que representan las comunidades de Guerrero y adelantó que si el gobierno no responde, habrá solidaridad para un programa de abasto directo de productor a consumidor.

En cuanto a las compañías de productos transgénicos alertó que quieren hacer a los campesinos  dependientes de la compra de semilla en manos de un monopolio siendo que los campesinos en el país intercambian semillas y producen cultivos por lo cual no necesitan comprarlas, obteniendo mejores adaptaciones de su semilla a su suelo y clima.

La siembra de maíz trasngénico equivale a la contaminación de la gran diversidad de maíces que existen en México.