El agua, un derecho del pueblo
¿Burros o elefantes?
“La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía.”
Simón Bolívar (El libertador de América 1783-1830).
El título de este artículo, hace referencia a las mascotas de ambos partidos, demócratas y republicanos, que son los partidos que disputan realmente la presidencia en el vecino país del norte. Aunque solamente escuchamos hablar de Donald Trump y de Joe Biden, la verdad es que también compite Jo Jorgensen quien es la 2ª. Ocasión que participa en las elecciones presidenciales, aunque en la de 2016 participó como candidata a la Vicepresidencia, y quien a sus 63 años es la candidata más joven de los cuatro por el Partido Libertario, también participa Howard Gresham Hawkins III, quien a sus 67 años es el hombre más joven que contiende en esta elección, él es candidato del partido Verde, aun cuando está afiliado al partido socialista. Ninguno de los dos últimos mencionados, tienen oportunidad de ganar un estado, por lo que no tendrán ningún voto de los delegados que son 538 en total.
Quienes tienen posibilidad de llegar al número mágico de 270 delegados, son Donald Trump y Joe Biden. Las encuestas al día de hoy, así como las casas de apuestas, dan como favorito a Joe Biden. En el voto poblacional la diferencia alcanza hasta diez puntos, y aun cuando es posible que alguien con menor votación poblacional gane la elección, al tener mayor número de delegados electos, (así ganó Donald Trump, al igual que Bush en su primera elección contra Al Gore en el 2000) no es factible que esto se produzca con una diferencia tan amplia. Las encuestas estado por estado, también orientan que el mayor número de delegados será captado por Joe Biden, en los “swing state” las tendencias también favorecen a los demócratas. Increíble, pero incluso en el estado de Texas (un sólido bastión republicano) hay posibilidades de que se manifieste a favor de Biden, esto sería equivalente a que estuviera en duda el voto demócrata de California.
¿A quién le conviene el triunfo de uno u otro candidato?
Al proyecto político de la 4T le conviene Donald Trump, el presidente apostó a ese proyecto, en el momento en que accedió visitar durante su campaña al presidente de USA en funciones. A México, probablemente le convenga Joe Biden, quien no tendrá una política proteccionista, ni tratará de evitar que sus empresas inviertan en México, como sí lo hizo directamente Trump.
A la oposición, le puede beneficiar el triunfo de Biden, quien no verá de primera instancia con simpatía a López Obrador, pero con quien tendrá que tener trato al ser el primer mandatario de uno de sus principales socios comerciales. USA y México estamos encadenados por más de 3,000 kilómetros de frontera.
¿Qué podemos esperar del resultado del martes?
Las encuestas nacionales son una buena guía sobre la popularidad de un candidato en todo el país, pero no son necesariamente una buena forma de predecir el resultado de las elecciones.
En 2016, por ejemplo, Hillary Clinton lideró las encuestas y ganó casi tres millones de votos más que Donald Trump, pero aún perdió, eso se debe a que EE. UU. Usa un sistema de colegio electoral, por lo que ganar la mayor cantidad de votos no siempre le otorga la ventaja en la elección.
Aparte de esa salvedad, Joe Biden ha estado por delante de Donald Trump en la mayoría de las encuestas nacionales desde principios de año. Ha rondado el 50% en los últimos meses y ha tenido una ventaja de 10 puntos en ocasiones.
Como descubrió la Sra. Clinton en 2016, la cantidad de votos que obtiene es menos importante que dónde los gana.
La mayoría de los estados casi siempre votan de la misma manera, lo que significa que, en realidad, solo hay un puñado de estados donde ambos candidatos tienen posibilidades de ganar. Estos son los lugares donde se ganarán y perderán las elecciones y se conocen como estados de campo de batalla.
Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron en dos debates televisivos en vivo. El primero, el 29 de septiembre, fue un asunto caótico, y el enfoque combativo de Trump acabó con cualquier posibilidad de un debate real.
Las encuestas tomadas inmediatamente después sugirieron que fue una buena noche para Biden. En una encuesta de CBS News / YouGov de personas en estados de campo de batalla que vieron el debate, el 48% dijo que Biden fue el ganador, mientras que el 41% eligió a Trump, una división similar a los promedios de las encuestas nacionales. Casi el 70% de las personas dijo que el debate les hizo sentirse “molestos”.
Una encuesta rápida de CNN le dio a Biden un mayor margen de ganancia, con el 60% de las personas diciendo que había ganado, en comparación con el 28% de Trump. En el segundo debate, el 22 de octubre, los organizadores introdujeron un botón de silencio para ayudar a controlar las discusiones. Pero se mostró un presidente Trump mucho más moderado y hubo un enfoque mucho mayor en las políticas de los dos candidatos.
Si bien eso pareció ayudar un poco a Trump, las encuestas rápidas aún sugirieron que los espectadores pensaban que el desempeño de Biden fue más impresionante.
Esta vez, la encuesta de CNN encontró que el 53% de los espectadores pensaba que el demócrata había hecho un mejor trabajo en el debate, mientras que el 39% se inclinó por Trump. Sigue siendo una gran ventaja para Biden, pero mucho menor que en el primer debate.
Una encuesta rápida de YouGov fue similar: el 54% dijo que Biden había ganado en comparación con el 35% del presidente. La moneda sigue en el aire. ¿Quién ganará? Los electores tendrán la última palabra. Nosotros estaremos atentos. Cuídate. Utiliza cubrebocas cuando salgas y recuerda que Juntos Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG.