Teléfono rojo
El momento Kiosco
La misión del arquitecto es ayudar a las personas a entender cómo hacer la vida más bella, hacer un mundo mejor para vivir y darle una justificación y un sentido a la vida.
Frank Lloyd Wright (Arquitecto estadounidense 1867-1959).
Desde los comienzos de la humanidad la arquitectura ha formado parte fundamental en la vida de las personas. La Real Academia de la Lengua Española, (RAE) la define comoel arte de proyectar y construir edificios, unos edificios que están –o debieran de estar– al servicio de sus usuarios, aunando estética y funcionalidad.
Eso es lo que hace que una construcción se convierta en un icono. Sobre la una y la otra (la estética y la funcionalidad) radican las diferentes visiones de la arquitectura, los distintos estilos, las épocas, costumbres y políticas del momento.
Cada arquitecto, ha aportado su grano de arena a la evolución de los espacios, el carácter cambiante de los enfoques arquitectónicos, aunque todos los arquitectos, suelen coincidir en un objetivo común: mejorar, con la arquitectura, la vida de las personas. Es toral saber lo que piensan los arquitectos, su visión del hábitat, del entorno, la percepción del espacio, de las casas, de los edificios públicos y claro, de las políticas públicas que generarán planteamientos urbanísticos que determinan el entorno personal y público en el que vivimos.
Citando a mi maestro en el Doctorado de Administración Pública y Ciencia Política, el Dr. Luis Aguilar Villanueva:
Tener gobiernos cuyas acciones directivas sean de impecable naturaleza pública y de probada eficacia es una justa exigencia ciudadana. Las acciones de gobierno, que tienen como propósito realizar objetivos de interés público y que los alcanzan con eficacia y aun eficiencia, son lo que en términos genéricos puede llamarse política pública. De inmediato se observa que estas acciones de gobierno tienen una doble dimensión, política y técnica, un componente normativo y un componente científico-técnico. Por un lado, son acciones de política, en tanto se orientan a realizar objetivos de interés y beneficio social general (en el marco de las prescripciones constitucionales y legales), y por el otro son acciones que se sustentan en un razonamiento técnico-causal con el fin de alcanzar los objetivos deseados y conseguir que las intenciones de los gobernantes se vuelvan hechos sociales.
Los gobernantes tienen que comprender, en su momento, que no se puede gobernar en base a ocurrencias e improvisaciones, que no puedenya, ―afortunadamente― hacer lo que les plazca y por cualquier cosa que hagan serán aplaudidos.
Ya no es así. Si vas a realizar una obra, que afecte la imagen urbana, tienes que preguntar al menos a los ciudadanos afectados y al Colegio de Arquitectos. Bastante obvio, ¿no es así?
Para implementar una obra, debe de valorarse el costo-beneficio, las preguntas que el gobernante debe de responderse a sí mismo es: ¿La obra la requiere la ciudadanía? ¿Es una necesidad? ¿Amerita invertir en ella? ¿Qué beneficios aportará a los habitantes de la ciudad?
Una obra, antes de anunciarla, debe de socializarse, debe ser entendida de preferencia, como una respuesta eficiente del gobierno ante una demanda ciudadana.
Ahora, nuestra presidenta municipal, está promoviendo la construcción (nuevamente) de un Kiosco en el zócalo porteño. Es de extrañarse el aferramiento que se tiene a símbolos culturales europeos, los kioscos tuvieron su origen en Francia y llegaron a México en 1878, el primero se instaló en el zócalo capitalino donde permaneció hasta 1910. Se utilizaron para escuchar música al aire libre y otras actividades recreativas. En Acapulco, el Kiosco que fue colocado en 1976 por Febronio Díaz Figueroa, podía tener sentido, este fue demolido el 16 de octubre de 2014. Su utilización, era, la de mingitorio público y lugar para que pernoctaran niños sin hogar, que en ocasiones se prostituían en un triste y dramático comercio sexual, ante el olvido, la ignorancia y la simulación de las autoridades.
El Kiosco, que existía antes, que era una réplica del de Tlaquepaque, fue demolido. Ahora, en el ánimo de buscar una justificación a su existencia y a su mandato, la presidenta municipal en funciones, quiere volver a vendernos la romántica idea de que todo tiempo pasado fue mejor. No obstante, dudo que la construcción nuevamente de un Kiosco vaya a ser un evento al cual valga la pena invertirle, sobre todo tal cantidad de dinero. ¿A quién se le dará la obra? ¿Será asignación directa? ¿Qué porcentaje tendrá que aportar el constructor de la misma, para ser favorecido con el contrato? ¿Quién tomará finalmente la decisión de elegir al constructor?
Con el debido respeto que la alcaldesa me merece, creo que tomó una decisión sobre las rodillas, la Plaza Álvarez, debe de mantenerse tal y como está. Si quieren modificarla, que sea incrementando las áreas verdes, desalojando a los ambulantes e impidiendo la prostitución y el narcomenudeo in situ. Si quieren invertir en el zócalo, que sea manteniéndolo limpio, seguro, ordenado, como un espacio público para todos los Acapulqueños y sus visitantes y no como un espacio privado, que se pone a la renta al mejor postor y que al parecer controla el crimen organizado.
Acapulco, tuvo un bello Kiosco, era circular, fue en los años 50, cuando los vehículos pasaban enfrente de la catedral.
Tener hoy en el 2022, un gobierno Kiosco, da como resultado el promover obras de esas dimensiones, de esa pobre magnitud. Es triste que existan pocos recursos en el H. Ayuntamiento, porque no tienen la capacidad de incrementar la base gravable, ni buscar opciones audaces, para captar recursos, y reducir el servicio de la deuda pública, con medidas simples como la bursatilización de la deuda municipal. Entendemos que muchas de estas opciones, no puedan ser consideradas, si hay un gobierno Kiosco, tiene asesores Kiosco, de mentalidad Kiosco y desgraciadamente las únicas políticas públicas posibles, son políticas Kiosco.
No es lo que necesitamos, el recurso es magro, optimicemos la aplicación del mismo, no tiremos a la basura el poco dinero existente. Menos aún, si los gobernantes piensan que pueden trascender de una manera tan burda.
Espero que recapaciten e intenten al menos sondear a la población. Preguntarles: ¿Qué necesita? ¿Qué te gustaría que hiciéramos?
Recordemos que solamente Juntos, Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG