Corrupción neoliberal
Presidenciables. Séptima parte
En política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.
Konrad Adenauer (1876-1967).
Desde el 2012 el presidente Peña Nieto hizo un llamado al PAN y al PRD, para integrar el Pacto por México.
El Pacto por México fue un acuerdo político nacional firmado el 2 de diciembre de 2012 en el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México por el entonces Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; Gustavo Madero Muñoz, Presidente del Partido Acción Nacional; Cristina Díaz Salazar, Presidenta Interina del Partido Revolucionario Institucional; y Jesús Zambrano Grijalva, Presidente del Partido de la Revolución Democrática.1 El Partido Verde Ecologista de México, a través de su vocero Arturo Escobar y Vega, se sumó como signatario del acuerdo el 28 de enero de 2013.
El Pacto tuvo como acuerdo principal el profundizar el proceso democrático con base en tres ejes rectores:
El fortalecimiento del Estado Mexicano.
La democratización de la economía y la política, así como la ampliación y aplicación eficaz de los derechos sociales.
La participación de los ciudadanos como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y la evaluación de políticas públicas.
El documento estuvo dividido en cinco secciones: Visión, Acuerdos, Acuerdos Presupuestales 2013, Método de Trabajo y Compromisos para las Reformas.
En la práctica el PRD apoyó al PRI en la aprobación del presupuesto, que fue votado en contra por el PAN, y el PAN aprobó la reforma energética, que fue votada en contra por el PRD. Y los tres partidos apoyaron la reforma educativa, que era ante todo una reforma laboral de los trabajadores de la educación.
En el año 2015, la participación electoral bajó al 47.7 %, 15.4 % menos que la votación de 2012. El PRI conservó la primera minoría, con 31 % de la votación y 203 diputados. El PAN quedó en segundo lugar, con 22 % y 109 diputados, el tercer lugar fue para el PRD, con 55 diputados obtenidos y un 11.5 % de la votación.
Fue la primera elección en que participó MORENA, como partido político y obtuvo en esa ocasión el 8.87 % y 35 diputados.
De ahí siguieron PVEM, 7.3 %, 47 diputados. Movimiento Ciudadano, 6.44 %, 25 diputados, Nueva Alianza, 3.94 %, 11 diputados, Partido Encuentro Social, 3.51 %, 8 diputados, Partido del Trabajo, 2.99 % con 6 diputados obtenidos.
Los escándalos por corrupción con varios gobernadores que terminaron encarcelados, la exposición sobre la “Casa Blanca” de Peña Nieto y el incremento de la violencia, preparó todo para que ahora sí, Andrés Manuel López Obrador, quien había sido candidato desde el 2000 (a la Jefatura de Gobierno) y a la presidencia de la república en 2006 y en 2012, lograra ganar la presidencia de la república, con su partido de reciente formación: “Morena” (Movimiento de Regeneración Nacional).
En esa elección, hubo una participación del 63 % de la población.
Con el 53 % de la votación, Morena y sus aliados ganaron la presidencia, obteniendo la presidencia de la república y un total de 308 diputados. El PAN, el PRD y MC, con Ricardo Anaya, tuvieron un 22 % de votación y 129 diputados, el PRI, obtuvo el 16 % de la votación y 63 diputados, el otro candidato presidencial independiente, que se mantuvo hasta el final, fue Jaime Rodríguez Calderón, quien tuvo 5.23 % de la votación, sin representación en la cámara de diputados.
Las expectativas que se generaron por este contundente triunfo (el hoy presidente, ganó en su momento 31 de las 32 entidades de la república, salvo Guanajuato, que lo ganó Ricardo Anaya) fueron muy amplias. Desde nuestra perspectiva, cometió antes del proceso electoral de 2021 dos errores, el primero económico, con la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco, ya que eso hubiera impulsado el turismo, la economía y el comercio internacional, el segundo fue político, al no permitir (en la práctica) el registro del partido México Libre, que impulsó Margarita Zavala y Felipe Calderón. Si México Libre hubiera participado en las elecciones de 2021, hubiera dividido el voto panista y eso hubiera ayudado para que Morena ganara más distritos, de esa manera contaría en este momento con mayoría calificada, al menos en la cámara de diputados, ya que la de senadores, se mantiene igual que en la elección de 2018.
Al presidente y sus asesores, se les olvidó la máxima de Julio César: Divide et impera.
En las elecciones intermedias de 2021, el estancamiento de la economía, la pandemia y el incremento desmedido de la violencia, le cobraron la factura al partido del presidente, que ya no cuenta en este momento con sus aliados, con mayoría calificada y que de hecho requiere del voto del PT y del PVEM para poder aprobar el presupuesto.
Para la próxima semana, hablaremos de los precandidatos de los partidos políticos, para la elección de 2024.
Recuerden: Solamente Juntos Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG