El presupuesto es un laberinto
La marcha
La rebeldía es la virtud original del hombre.
Arthur Schopenhauer (1788 – 1860). Filósofo del pesimismo.
El domingo 13 de noviembre, se organizó una marcha que tuvo repercusión nacional, el objetivo fue una muestra de apoyo al INE, en la última propuesta de reforma electoral, que ha presentado el presidente, se propone una modificación al INE, que los opositores consideran como una regresión autoritaria. El hecho es que nuestra democracia es una de las más caras del mundo, no solamente porque el INE tiene un presupuesto alto, para poder organizar de manera profesional los procesos electorales, sino también porque los partidos políticos reciben una cantidad significativa de recursos para su funcionamiento.
La idea es que dejen de recibir recursos públicos, que sus actividades sean cubiertas por sus propios militantes, esto ya sucedía antes, ¿cuándo? En 1988. En esas fechas, el PRI tenía la presidencia de la república, mayoría en las dos cámaras y todos los gobiernos estatales. ¿Por qué? Bueno, entre otras cosas, porque el partido en el gobierno era el único que manejaba recursos públicos y al mismo tiempo tenía el control del proceso electoral. Así que ganaba de todas… todas.
El financiamiento público, hace de los partidos políticos entidades de interés nacional. Cuentan con obligación de promover la cultura democrática, tienen la obligación de participar en elecciones y tener una vida interna democrática, acorde a sus principios de doctrina y estatutos.
Los opositores no desean esta modificación, porque le da ventaja al partido en el gobierno.
¿Cómo se llevó a cabo la marcha? ¿Cuántos marcharon? El secretario de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, presentó un informe de que habían marchado entre 8,000 a 12,000 personas, el presidente López Obrador, comentó que habían sido alrededor de 60,000, expertos en el tema del extinto estado mayor presidencial, calculan un mínimo de 640,000 y el cálculo de google, dada la densidad producida por el número de manifestantes y la extensión ocupada, nos proporciona un resultado mínimo de 810,000 personas en la Ciudad de México.
En la gran mayoría de los estados, se llevaron a cabo algunas marchas, incluso aquí en el municipio de Acapulco.
Otra de las iniciativas, es la reducción del número de diputados y del número de senadores. Los defensores de la propuesta argumentan que la idea es desaparecer a los legisladores plurinominales, quienes son los que han centralizado un rechazo ciudadano, al ser votados en listas y no por voto directo.
La propuesta en realidad no habla de la eliminación de los plurinominales, propone la eliminación de los distritos de mayoría y elegir a los 300 diputados, por circunscripciones estatales, todos por vía de la representación proporcional.
Los senadores bajarían de 128 a 96. Con el mismo sistema planteado para los estados.
Esta propuesta, sería para el actual gobierno, como darse un balazo en el pie, ya lo hemos comentado con anterioridad.
Tal vez es el cebo o la carnada, para que la oposición acepte.
La propuesta más controversial es la elección por vía directa de los Consejeros Electorales. ¿Por qué el rechazo de la oposición? Porque esto haría, que las propuestas, de acuerdo al mecanismo sugerido en la reforma, queden mayoritariamente en manos del gobierno, y así fueran plurales, un partido mayoritario o hegemónico, mantendría el control.
Los Consejeros electorales deben de contar con capacidad probada sobre derecho electoral, sobre derecho constitucional, no puede ser cualquiera.
El INE debe tener el presupuesto necesario para mantener su independencia económica y poder realizar sin problemas, todas las funciones para que fue creado.
El presidente, después de la marcha del 13 de noviembre, ha llamado a una nueva marcha que encabezará él, para el 27 de noviembre, día que juegan España versus Alemania, en la copa del mundo. El presidente tiene todo el derecho de marchar, al igual que lo hizo Gustavo Díaz Ordaz, después de 1968, o como lo hizo también José López Portillo, para defender la nacionalización de la banca. Las marchas, no son patrimonio político de la oposición, en los regímenes democráticos, todos pueden marchar.
El destino de la marcha, puede ser variable, desde Palacio Nacional, hasta su quinta en Chiapas. Desde la ratificación de la vía transformadora de la 4T, para 2024, hasta su rechazo y olvido en el mismo proceso.
Estamos seguros, que, dada la capacidad de convocatoria del presidente de la república, contando con las facilidades de ser gobierno, la marcha del 27 de noviembre será un éxito total, como lo fue las del día 13.
¿Será hora de marchar? ¿O será hora de ponerse de acuerdo? ¿Deberemos de transitar por las vías de la reconciliación nacional?
Yo quisiera recordarles a los marchistas, de uno y otro bando, que para que México avance, Solamente Juntos, Lograremos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG.