México ante su mayor amenaza
Elecciones en EU
El mundo está lleno de tontos y corazones débiles; y sin embargo, todos tienen el coraje suficiente para soportar las desgracias y la sabiduría suficientes para manejar los asuntos de su vecino.
Benjamín Franklin (1706-1790).
En menos de un mes, el martes 3 de noviembre, habrá elecciones presidenciales en Estados Unidos, esta será la quincuagésima novena ocasión en que así se haga. En nuestro vecino país del norte, la elección es ligeramente diferente a como se realiza en México y tiene su lógica. En una población de casi 326 millones de habitantes, no es solamente el voto popular el que cuenta. Cuentan los votos de los delegados que tiene cada uno de los 50 estados, hasta llegar a la cifra mágica de 270 delegados, que asegura la elección presidencial. Cada estado tiene un número de delegados, que es ponderado, de acuerdo a su población.
La candidatura de Donald Trump, se impuso sin mayor trámite en el partido republicano, han sido unos cuatro años de aciertos y desaciertos, donde uno de los principales problemas de Trump, es su twitter (una versión digital de las conferencias mañaneras de nuestro presidente), dado que, mediante esta plataforma, el ejecutivo estadounidense se comunica sin cortapisas con el público. Hay que destacar que (hasta el momento) es el primer presidente de USA, que no genera un conflicto bélico en sus primeros cuatro años (afortunadamente).
Las encuestas lo ubican con un 43 % de intención de voto, y una probabilidad de ganar la presidencia del 76 %. imaginar un árbol de alternativas: de cada cien futuros posibles, los números de arriba dicen en cuántos gana Biden y en cuántos Trump. Lo que no sabemos es cuál de esos futuros será el nuestro. ¿De dónde sale esta predicción? Es el resultado de promediar los pronósticos de cuatro fuentes diferentes, que consideramos las más fiables. La tabla muestra las probabilidades que asignan cada una a las victorias de Biden y Trump.
Mientras tanto, en el debate presidencial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó condenar a los supremacistas blancos, habló de un intento de golpe en su contra y sugirió sin pruebas que puede haber fraude electoral.El candidato presidencial demócrata, JoeBiden, mandó callar a Trump y lo calificó de racista, payaso y mentiroso.En suma, el primer debate entre ambos rivales para las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos se volvió un cruce caótico de ataques personales e interrupciones constantes ¿Trump o Biden, quién ganó el primer debate por la presidencia de EE.UU las encuestas al término del debate dan ganador a Joe Biden. Si de algo sirvió el duelo de 90 minutos, fue para reflejar el grado de deterioro político del país, con un recelo y desprecio entre rivales electorales inimaginable algún tiempo atrás.
De hecho, el debate entre Trump y Biden en la Universidad Case Western Reserve de Cleveland fue la fotografía de un país polarizado políticamente y sacudido por varias crisis simultáneas.
La pandemia de coronavirus que suma más de 205.000 muertes en EU, el colapso de la economía o las protestas contra el racismo y la brutalidad policial fueron algunos de los temas de discusión.También confrontaron sobre el llenado de una vacante en la Corte Suprema de Justicia que puede alterar el equilibrio del máximo tribunal y acerca de la integridad de las elecciones.
Ante semejantes retos, los candidatos tenían la oportunidad de mostrarse como líderes capaces de unir al país en tiempos difíciles.Sin embargo, Trump dejó claro de entrada que apelaría a su clásica retórica de “nosotros” contra “ellos” que ha usado con frecuencia desde la presidencia.
“Nosotros ganamos la elección”, dijo al justificar su polémica decisión de cubrir la vacante en la Corte Suprema sin esperar al próximo veredicto de las urnas.”Nosotros tenemos el Senado, tenemos la Casa Blanca y tenemos una nominada fenomenal”.Un recuento de CBS News dice que Trump interrumpió a Biden 73 veces.
“Ellos vinieron detrás de mí tratando de dar un golpe, me persiguieron espiando mi campaña (de 2016), empezaron el día en que gané e incluso antes”, dijo en otro momento.Las interrupciones constantes de Trump a Biden y sus entredichos con el moderador, el periodista Chris Wallace, evidenciaron a un presidente difícil de contenerse dentro de las reglas de juego.Los habituales problemas de ambos partidos para encontrar acuerdos básicos con los que sortear tantas crisis también quedaron mejor retratados que nunca en el choque de candidatos.
Biden, que desde hace meses aparece delante de Trump en las encuestas, había dicho este mes que buscaría evitar “entrar en una pelea” durante los debates.Sin embargo, pasó rápidamente de la sonrisa al enfado: “¿Quieres callarte, hombre?”, le reclamó a Trump en una de sus interrupciones.
Y aunque también le pidió al presidente que salga de su “búnker” para buscar unir a demócratas y republicanos en soluciones para la pandemia, lanzó varias descalificaciones más contra Trump.”Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona”, dijo Biden en un momento. “Él es racista”, disparó un poco después.
Para mala fortuna de Trump, ante un resultado caótico en el manejo de la pandemia y un desprecio a la utilización de cubrebocas, ahora ha sido rematado al dar positivo a COVID-19. Y eso no le ayudará a obtener votos de simpatía. Hay dudas incluso, sobre si Mike Pence (el actual vicepresidente) pudiera asumir el cargo, si las condiciones de Donald Trump, no sean satisfactorias.
¿Cuál es el destino de México, si gana Joe Biden? Seguramente la diplomacia mexicana se encargará de resolverlo, pese al apoyo mostrado por nuestro presidente, en su reciente visita a la Casa Blanca.
El hecho es que de cualquier manera, estadounidenses y mexicanos tenemos que aprender a trabajar juntos, porque solamente Juntos Lograremos Generar, Propuestas y Soluciones.
JLG