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CHILAPA, Gro., 14 de octubre de 2018.-“¿Qué tenemos que hacer para lograr la justicia?”, cuestionó en su discurso Diana Hernández Dircio, hija del luchador social y fundador del PRD Ranferi Hernández Acevedo, en el sitio en donde fue encontrado calcinado junto a su esposa Lucia Hernández Dircio, su suegra Juana Dircio y el chofer Antonio Pineda, sobre la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo.
La marcha para exigir justicia y seguridad en la región terminó con la asistencia de al menos mil personas, que colocaron una ofrenda floral en el sitio en el que fueron localizadas las víctimas el año pasado; ahí también habitantes de distintas comunidades a las que Ranferi Hernández apoyó, colocaron su ofrenda, con productos de la zona, copal y velas de parafina.
Antes, cuando la marcha pasó por el punto conocido como Los Ajos los militares que tienen el retén no estaban, aún así, Hernández Dircio les gritó que dieran la cara, y cuestionó su presencia en el lugar cuando los crímenes, como el de su familia, continúan.
“Estoy encabronada con la justicia porque no veo resultados. Estoy encabronada contra el gobierno que usan los discursos para engañar a la gente, pura basura, ya estamos cansados y nosotros no vamos a claudicar que quede claro”, expresó Diana Hernández en el mitin.
Con un nudo en la garganta expresó que los asistentes perdieron a un amigo, pero ella perdió a su familia, a los pilares que le daban fuerza.
El sacerdote José Filiberto, del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, ofreció una celebración en el sitio.
Integrantes de la Organización Campesina Indígena Vicente Guerrero, de la que Ranferi Hernández fue fundador, reprocharon a la Fiscalía General del Estado que el caso esté en la impunidad al igual que el de otros activistas, ya que a pesar de que han dicho que tienen ubicados a los responsables, ninguno ha sido detenido. “A los asesinos les decimos, quemaron los cuerpos de los compañeros, pero nunca borrarán su memoria”, concluyeron.