Corrupción neoliberal
Evodio desestima a la comunidad migrante
No hay que ser adivinos para prever que el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, tratará por todos los medios de evadir su responsabilidad con los acapulqueños que podrían ser deportados de Estados Unidos por Donald Trump.
Así lo ha hecho con el tema de la seguridad, misma que según él, no le toca atender, aun cuando en el artículo 151 del Bando de Policía y Gobierno del municipio de Acapulco dice muy claramente que “el orden, la seguridad pública, la integridad física de las personas y sus bienes, así como la prevención de los delitos, estarán a cargo del cuerpo de la Policía Municipal en sus diversas modalidades”.
En el caso de la deportación de mexicanos anunciada por Trump, Evodio no tardó en salir a minimizar el problema, con el desinformado argumento de que Acapulco no es un municipio que tenga muchos migrantes en Estados Unidos.
No es de extrañarse esa respuesta de parte de un alcalde que en su Primer Informe de Gobierno no incluyó ni una sola acción a favor de la comunidad migrante y que tiene desaparecido un millón de pesos, miserable cantidad que fue presupuestada por el municipio para atención a los acapulqueños radicados en Estados Unidos, que según el Banco de México (Banxico), mandan a sus familias en esta ciudad un promedio de 40 millones de dólares que alimentan a la economía local cada trimestre.
Si bien no existe, ni el gobierno de Evodio Velázquez se ha preocupado en mandarlo realizar, un censo que aproxime la cifra de paisanos acapulqueños en el vecino país, las cifras del banco central nos dan una idea, ya que el volumen de remesas enviadas hacia Acapulco desdeEstados Unidos es el más grande de los municipios de Guerrero.
El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que hay aproximadamente un millón de guerrerenses en el vecino país, lo que representa la tercera parte de los habitantes de todo el estado. Las cifras del Banxico indican que de los mil 47 millones de dólares enviados al estado entre enero y septiembre del presente año, un 13 por ciento tuvo como destino Acapulco.
Tomando en cuenta que los envíos son personales, se puede estimar aproximadamente que por lo menos unas 130 mil personas envían dinero a este puerto desde Estados Unidos, número que equivale al 16 por ciento de la población de Acapulco, que según el INEGI es de 810 mil 669 habitantes.
El presidente municipal no tiene idea del problema que se le puede venir encima si las remesas son bloqueadas y los migrantes deportados, ya que al parecer ni a él ni a sus asesores les gusta “ler” como dijo Aurelio Nuño, ni “leer” como corrigió una niña al secretario de Educación.
Más vale prevenir que minimizar ¿No cree?