Teléfono rojo
Hoteles y funcionarios irresponsables afectan a Acapulco
Y como si le faltara el tiro de gracia a Acapulco el hotel El Presidente se atrevió a dar el servicio de hospedaje esta temporada invernal sin tener las mínimas condiciones para una estancia, ya no placentera, pero al menos suficientes para el alojamiento de sus huéspedes.
La culpa, hay que decirlo, no es solamente de los propietarios ocupados solamente en llevarse sus ganancias a sus lugares de residencia, ni de la gerencia inmersa en abaratar costos para reportar más dinero a los dueños, sino también de las autoridades de turismo de los tres niveles de gobierno que no verifican que los establecimientos estén en condiciones de recibir a los turistas.
Así como se anuncia con bombo y platillo el necesario operativo de seguridad para el turismo, deberíamos saber de las revisiones que la Dirección de Servicios Turísticos de la Sefotur, Reglamentos y Protección Civil del Ayuntamiento, realizan o deben realizar a la hotelería.
No es posible que un hotel que lleva varias décadas dando el servicio no verifique sus instalaciones eléctricas y haya alquilado habitaciones a turistas que vienen a descansar y disfrutar su estancia en Acapulco, y en cambio estén sin luz y por ende sin aire acondicionado ni elevador.
En el puerto es un secreto a voces que ese hotel es de los que tienen fuertes adeudos con la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado y con la Comisión Federal de Electricidad.
Las autoridades no pueden permitir que la irresponsabilidad de una empresa provoque tan mala imagen para el puerto, como esa en la que un grupo de vacacionistas tienen que bloquear la Costera para ser atendidos.
Pero los gobiernos estatal y municipal tampoco pueden tolerar la omisión de sus funcionarios, que tienen la responsabilidad de realizar verificaciones a las instalaciones.
Ojalá se tomen medidas ejemplares en este caso, porque Acapulco, conviene recordárselos, ¡vive del turismo!