Sin mucho ruido
Fermín y Evodio, cortados con la misma tijera
Y al grito de ¡oportunistas! el dirigente del PRI, Fermín Alvarado Arroyo se puso a vender carne y leche barata en la Colosio dizque para apoyar la economía familiar, de la misma manera en que el alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, salió con sus tienditas baratas para vender arroz y frijol.
Si la marcha de los partidos de izquierda contra el gasolinazo se puede llamar oportunismo ¿cómo decirle a políticos que como Fermín y Evodio se ponen a vender espejitos mágicos en medio de la inconformidad por la carestía derivada del gasolinazo?
El hilo negro no lo descubrieron, existe un organismo llamado Liconsa mediante el cual el gobierno federal lleva desde hace muchos años leche barata a las familias pobres, y unas tiendas llamadas Diconsa en las que se ofertan a bajo precio los mismos productos con los que ambos políticos, de diferente partido pero cortados con la misma tijera, intentan sorprender a los ciudadanos.
De Fermín se entiende que haga acciones tendientes a sobrellevar las cosas con miras a que la gente se resigne a que el gobierno de Enrique Peña Nieto ya no bajará el precio de los combustibles, porque es priísta y está a favor de las medidas neoliberales que favorecen al libre mercado y la esclavitud económica de las masas.
¿Pero Evodio, no se supone que es perredista, de izquierda, y que debería exigir como tal dar marcha atrás al gasolinazo en vez de hacer lo mismo que hace el PRI?
Ojalá que ambos tengan sus bodegas suficientemente surtidas, no vayan a ignorar que la gente pobre no va a restaurantes de lujo como los que ellos frecuentan, pero sí come todos los días y tiene derecho a hacerlo bien.
No es con políticas clientelares como se va a resolver la carestía, el tema de fondo del gasolinazo intocado y al que pretenden acostumbrarnos.
*Quebrada es una columna realizada con aportaciones de los reporteros de Quadratín, previamente verificadas.