
Rommel Pacheco y las señales políticas en la mañanera
Aguas con los oportunistas de los créditos
De poco servirá que se apoye a la pequeña y mediana empresa si los beneficios van a parar a manos de empresarios dedicados a obtener créditos y no pagarlos.
Como parte de las acciones dadas a conocer por el gobernador Héctor Astudillo para la estabilidad económica del estado, está el financiamiento a negocios familiares, para el cual debe aplicar el mismo rasero que a los programas sociales cuyos padrones depurará.
Debe tenerse especial cuidado en no beneficiar a los mismos empresarios de siempre, que se apuntan para todo tipo de créditos, y luego no los quieren pagar.
Es sabido que algunos no los utilizan para reinvertir en sus negocios, sino para estrenar automóvil o viajar al extranjero.
Por eso deberá hacerse una revisión exhaustiva del historial crediticio de los solicitantes, con la finalidad de que quiénes hayan incurrido en ese tipo de prácticas con apoyos oficiales dejen el lugar a aquellos que en verdad necesitan una inyección de recursos para sacar adelante sus negocios y mantener su plantilla laboral.
La idea no es solamente que haya un ahorro en el gasto público, sino que la inversión oficial en el impulso a la economía no sea pulverizada por oportunistas y vivales, para que se cumpla el objetivo.
En estos tiempos de inflación, carestía e incertidumbre económica, no se pueden permitir desvíos.