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CHILPANCINGO, Gro., 29 de junio de 2018.- Este viernes, en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) se entregaron los restos de Miguel Sánchez Mateos, un joven desaparecido hace casi cuatro años, quien era originario del municipio de Chilapa.
Los restos se entregaron a Juan Sánchez Apolinar, padre de Miguel Sánchez, quien salió llorando del Semefo, luego de identificar a su hijo, con el cual suman tres hijos que pierde en esta ola de violencia e inseguridad que desde 2014 no para en Chilapa, pese a los dispositivos federales y estatales que se promueven.
El coordinador del colectivo Siempre Vivos de Chilapa, José Díaz Navarro recordó que el joven desapareció el 12 de diciembre de 2014 en la escuela primaria Dominga Sánchez Miranda, ubicada en el barrio de San Juan, cuando era ayudante de albañil y fungía como velador de la escuela, donde llegaron hombres armados y se lo llevaron.
Díaz Navarro insistió que ninguno de los tres niveles de gobierno ha realizado alguna acción concreta para parar la violencia en Chilapa. Agregó que las desapariciones continúan todos los días, pero que muchas familias no denuncian por la desconfianza que tienen a la Fiscalía general del estado.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón apuntó que con esta entrega, es el sexto cuerpo que dio positivo en los trabajos de identificación que hizo el Equipo Argentino de Antropología Forense.
A Juan Sánchez Apolinar, quien es originario del municipio de Malinaltepec, pero con residencia en Chilapa, le han asesinado a tres de sus hijos y hasta la fecha no ha visto justicia por ninguno de ellos.
Al gobierno estatal, demandó justicia y sentenció que si las dependencias estatales no son capaces de garantizar confianza, el gobierno estatal debe dejar trabajar a otras instancias que sí lo sean.