Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CHILAPA, Gro., 27 de febrero de 2022.- El obispo de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, Salvador Rangel Mendoza dijo que está satisfecho por servir como líder católico durante casi siete años en 14 municipios de Guerrero.
Destacó que uno de sus grandes logros fue relacionarse “con grupos criminales para poder ayudar a mucha gente y pacificar la diócesis. El ejemplo es Chilapa, donde ahora ya no se vive el mismo ambiente de hace seis o siete años”.
Por otra parte, lamentó que a cuatro años del asesinato de los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, ocurrido durante un ataque armado en Taxco, la Fiscalía General del Estado no ha dado ningún resultado en la investigación y el caso sigue impune.
En declaraciones a medios de comunicación al terminar de oficiar una misa este domingo en Chilapa, Salvador Rangel Mendoza estimó que el próximo 20 de abril podría darse el cambio del nuevo obispo, y que monseñor José de Jesús González Hernández sea presentado como su relevo, con la presencia del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Al preguntarle sobre cómo evaluaría su estancia frente a la diócesis, Rangel Mendoza dijo que se va satisfecho, porque desde su llegada en 2015, su tarea fue señalar el ambiente casi de guerra que se vivía. “Cuando llegue estaba fresco lo de Ayotzinapa. Acuérdese hace seis, siete años; muertos, descabezados, secuestrados, y mi tarea era pacificadora, soy un fraile franciscano y mi tarea es sembrar la paz”, expuso.
Y agregó: “uno de mis grandes logros fue relacionarme con grupos criminales para poder ayudar a mucha gente. Y el ejemplo es aquí en Chilapa, como cambio es otro ambiente distinto, ya no es el ambiente de hace seis o siete años”.
Dijo que hoy la diócesis que comprende 14 municipios en Guerrero se encuentra en paz, con algunas excepciones de focos rojos como Chilpancingo, Iguala, Huitzuco y Tetipac.
Otro detalle del que se dijo orgulloso es el lograr una relación fraterna entre los 158 sacerdotes que tiene la diócesis, también dijo que fue un obispo que visitó comunidades indígenas donde desde hace más de 50 años no acudía ningún líder religioso.
También dijo que logró que los sacerdotes consiguieran seguro de salud, y que la catequesis ahora sea escolarizada para niños de cuatro a 14 años.
Del caso de los dos padres asesinados el 5 de febrero del 2018, el obispo sostuvo que la Fiscalía no ha dado continuidad a la carpeta C-18/2018 y sólo ha informado de dos órdenes de aprehensión que se han girado en tiempos distintos y a distintas personas.