Inician plantón en Acapulco para exigir pagos y plazas de maestros
ACAPULCO, Gro., 13 de febrero de 2018.- El obispo Salvador Rangel Mendoza reveló que fue reprendido por autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob), quienes le pidieron que ya no haga más declaraciones respecto al crimen de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes.
Al oficiar una misa en la Basílica de Guadalupe, por la peregrinación de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa el pasado 9 de febrero, el obispo recordó a los curas asesinados en Taxco, hecho que consideró “una ofensa a Dios, a la Virgen, a todos los católicos de Chilpancingo-Chilapa y Acapulco”.
Señaló que él ya ha “rechazado oficialmente lo que se ha dicho en la Fiscalía”, motivo por el cual fue denunciado ante la Segob.
“Con mucha prudencia yo se los digo: ellos (la Fiscalía) ya me denunciaron ante Gobernación, yo ya hablé con los de Gobernación y dije que como obispo no podía permitir esa humillación, esta desgracia de nuestros sacerdotes, que como obispo yo tenía la obligación de defender a nuestros sacerdotes, a nuestros seminaristas, a nuestras religiosas y religiosos y a todos ustedes”, dijo a los asistentes a la misa y agregó que “como Iglesia tenemos que levantar esa voz y no permitir esos atropellos”.
De acuerdo con un video disponible en el canal de YouTube de la Basílica de Guadalupe, casi al finalizar la ceremonia religiosa y tras dar la bendición, Salvador Rangel desafió a las autoridades.
“De Gobernación me dijeron que no hiciera más declaraciones y de parte del gobierno también les dijeron que no volvieran a hacer ese tipo de declaraciones; a ver quién aguanta más, ellos o yo”, dijo el obispo ante el aplauso de miles de fieles que le dedicaron porras.
Un extracto del video, aquí.