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ACAPULCO, Gro., 22 de octubre de 2024.- Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (Mcci) reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) otorgó contratos por más de 550 millones de pesos a empresas señaladas por presunta corrupción para la adquisición de enseres para los damnificados del huracán Otis que impactó al puerto hace un año.
Tras la devastación, el gobierno federal que encabezó el expresidente Andrés Manuel López Obrador ofreció ayuda a los damnificados con dinero para la reconstrucción, además de despensas y artículos para el hogar como estufas, refrigeradores, licuadoras y ventiladores.
De acuerdo con la investigación, el Ejército se encargó de las compras a través de adjudicaciones directas, y en uno de los contratos compró colchones a empresas con antecedentes de presunto favoritismo en Tabasco.
Uno de los casos es el del Corporativo Logístico Visan, una empresa creada en 2019, poco después de que Adán Augusto López Hernández asumiera la gubernatura, y que está en un centro comercial de Villahermosa, a la cual la Sedena le otorgó un contrato por 68.4 millones de pesos por la compra de 20 mil colchones matrimoniales, cuando su principal actividad es la venta de alimentos.
Otro caso es el de la empresa NCT Manufactura, a la cual se le compraron 25 mil colchones por 85.5 millones. La empresa es señalada de formar parte de una presunta red de corrupción en Tabasco, su constitución original era para la venta de materiales de construcción, pero en 2022 cambió su giro para participar en la comercialización de bienes muebles, lo que le permitió obtener contratos con el gobierno.
De acuerdo con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, la Sedena también adquirió 50 mil licuadoras y casi 80 mil ventiladores por un total de 163 millones de pesos a la empresa Plásticos y Blancos La Feria, ubicada en San Luis Potosí e identificada como intermediaria en múltiples contratos con el gobierno estatal.
Asimismo Digital Signage Solutions, una empresa enfocada en servicios tecnológicos, fue contratada para la adquisición de 22 mil refrigeradores a un precio más elevado al que ofrecen fabricantes como Whirlpool.
Esta compañía amplió su razón social para incluir la venta de electrodomésticos semanas antes de obtener los contratos por parte de la Sedena.
La investigación apuntó a que esas compras se hicieron en absoluta opacidad, ya que los estudios de mercado con los que el Ejército justificó las asignaciones directas fueron ocultados o censurados.