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ACAPULCO, Gro., 14 de agosto de 2024.- La historiadora Ana Laura López Torres convocó a sus colegas investigadores a abundar en la relevancia que tuvo este puerto en la movilidad marítima de la costa del Pacífico, luego de la fiebre del oro que comenzó durante el siglo 19 en el estado de California en Estados Unidos.
La joven historiadora concluyó la investigación acerca de la relevancia del puerto en la costa del Pacífico de 1849 a 1870, en el contexto de lo que llamó fiebre del oro, un fenómeno social que obligó la movilidad de miles de personas de un lado a otro de Estados Unidos en medio de la definición entre la frontera de ese país y México.
En dicha investigación, Ana Laura López describe actos de discriminación en textos escritos por algunos viajeros de esa época, ya que llaman viles a los acapulqueños, y se quejan de que es un sitio poco agradable para hospedarse, siendo que la mayoría de los espacios para pernoctar eran de extranjeros.
El que Acapulco fuera un puerto estratégico, destacó, convocaba a una considerable cantidad de personas que incluso se movilizaban de pueblos cercanos para ofrecer productos y servicios, los cuales iban desde cargadores de lancha hasta agentes aduanales, lo que impulsó la especialización de los nativos en diversas actividades que les pudieran ser solicitadas en las breves visitas que hacían los viajeros.
Explicó que su trabajo está basado en una obra de Karina Busto, investigadora del Colegio de México que escribió El espacio del Pacífico mexicano: puertos, rutas, navegación y redes comerciales.
En entrevista, López Torres destacó que el impacto que tuvo la fiebre del oro es posible observarlo en la rapidez con que la población se incrementó en sólo seis años en California, ya que el número de residentes angloamericanos pasó de 13 mil en 1848, a 300 mil.
Comentó que la ola de migrantes que ansiaba llegar a California necesitaba medios de transporte que le permitiera llegar desde la costa este a la costa oeste, por lo que la Pacific Mail Steamship Company adquirió gran importancia por ser la pionera en el transporte de correo, personas y carga.
Dicha compañía estableció una bodega de carbón en Acapulco, de la cual dan cuenta fotografías antiguas de viajeros que estuvieron de paso en esta ciudad.
Comentó que Acapulco, en el imaginario social actual, desde el punto de vista histórico es recordado por la Revolución, la firma del Plan de Ayutla, y el movimiento que hubo entonces y de ahí, dio un vuelco a la mitad del siglo 20.
Lo anterior, indicó, ha dejado de lado un periodo de la historia de Acapulco que pareciera que no se ha estudiado ni difundido con la misma atención, debido a que abundan las investigaciones de la llegada del galeón de Manila durante el periodo novohispano y, posteriormente la tan glorificada época dorada del puerto a mediados del siglo 20, cuando se perfila como cuna del turismo internacional hasta la época del cine de oro.
“Tenemos una buena brecha por investigar, a este trabajo todavía le falta la investigación en el Archivo General de la Nación y no es sencillo, porque requiere dinero para trasladarse y una estancia allá, para ampliar la investigación de este trabajo”, destacó.
La investigación de la nueva integrante del Museo Histórico Naval de Acapulco muestra el auge de una empresa, la Pacific Mail Steamship Company, que adquirió gran importancia por ser la pionera en el transporte de correo, personas y carga
La autora advirtió sin embargo que se debe conocer la extinción de esta actividad, cuyo revuelo revelaría cuáles fueron sus alcances que hoy en día se tienen en la actividad de servicios en el turismo.
La investigación permitirá continuar sus estudios de maestría, añadió la recién egresada de la carrera de Historia de la Universidad Autónoma de Guerrero, una de las seis carreras que de acuerdo con el rector Javier Saldaña Almazán, están en riesgo de desaparecer ante la falta de estudiantes.
No obstante, el director del Museo Naval, Marcelo Adano Bernasconi, destacó que el trabajo dará pie a diferentes líneas que permitirán incorporar a más personas interesadas en averiguar qué ha pasado en Acapulco y en su historia marítima en ese periodo.
“Es una investigación viva que da para muchísimas líneas, esto reforzará la identidad de los acapulqueños”, destacó Adano Bernasconi.
La investigación fue en el contexto del servicio social y las prácticas profesionales que Ana Laura López Torres hizo en el Museo Histórico Naval.