Dejó Gala de Pirotecnia derrama de 3 mmdp en Acapulco: Canaco-Servytur
ACAPULCO, Gro., 24 de octubre de 2019.- El gerente general de Minera Media Luna, subsidiaria mexicana del corporativo Torex Gold, Faysal Rodríguez Valenzuela reconoció que el riesgo de robo, secuestro y extorsión en la región Norte de la entidad, obligó a los mineros ser disciplinados y adoptar protocolos para evitar ser víctimas de alguno de esos delitos.
Rodríguez Valenzuela rechazó que en esa empresa se tengan registros de robo como lo señaló el subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía (SE) federal, Francisco Quiroga Fernández.
“Hay un contexto de inseguridad no sólo en Guerrero, sino en todo el país, que nos hace ser más disciplinados con nuestros procesos. Tenemos protocolos de seguridad que todo el mundo debe de seguir de manera disciplinada si queremos mitigar el riesgo de un posible secuestro, de una posible extorsión, o de algún otro tema de seguridad. Hasta hoy en día, estos procesos implementados nos han permitido transitar sin mayor problema”, detalló.
El directivo minero presentó la ponencia La transición a la madurez operacional mina El Limón-León Guajes, en el segundo día de actividades de la 33 Convención Internacional de Minería, en la cual explicó el uso de tecnología de vanguardia en sistemas de recuperación de químicos para la separación de minerales, las medidas de seguridad industrial y la vinculación con las comunidades aledañas.
Destacó que como empresa minera, buscan transparentar los mecanismos de vigilancia relacionados con el medio ambiente y en los cuales se han sumado a las comunidades para su tranquilidad, pues buscan garantizar el legado que la empresa heredará a las próximas generaciones.
Antes, lamentó la muerte de cinco personas que se dirigían desde Durango en avioneta, a la reunión del gremio minero que concluye este viernes, y la cual cayó en una comunidad de Michoacán el miércoles pasado.
En entrevista previa a su presentación, Rodríguez Valenzuela advirtió que las empresas mineras recibirán una mayor presión social ante la redistribución del Fondo Minero, pues con ese dinero, los municipios de donde se extraen minerales, recibían recursos que prácticamente duplicaban su presupuesto de egresos.
“Quienes operamos directamente las minas conocemos el reto que implica la oposición a nuestra actividad, primero vemos por la seguridad de nuestra gente. Hay un contexto sindical que debemos manejar de manera apropiada, pero hay una presión social no ligada directamente al Fondo Minero, sino una presión natural que nos obliga a las empresas mineras a cumplir mucho más allá de lo que la ley nos obliga en materia ambiental, seguridad, en la normatividad; y si a este contexto de las operaciones le sumas que se va a retirar el Fondo Minero, que representaba un ingreso en términos de obra directa e infraestructura, es sumarle más presión a la industria”, declaró.