Decomisan 3.3 toneladas de cocaína que flotaba el mar de Acapulco
CHILAPA, Gro., 30 de mayo de 2019.- Rincón de Chautla es una comunidad indígena nahua que ha vivido ancestralmente entre la pobreza, el abandono institucional, la marginación de servicios públicos y ahora, la amenaza del crimen organizado.
Los integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF) de Rincón de Chautla, acusan que presuntos sicarios del grupo delictivo Los Ardillos, intentan invadir su comunidad conformada por al menos 100 habitantes.
El coordinador de la CRAC-PC-PF, David Sánchez Nava acusó que en tres ocasiones los presuntos sicarios de Los Ardillos han arrinconado a los pobladores con balazos, pero esta población en vez de huir o adaptarse a las reglas del grupo delictivo, se defiende, pues es la opción que tomaron para sobrevivir.
Aquí en el pueblo rodeado por cerros, los habitantes se agrupan, se organizan y se turnan para vigilar las entradas y salidas.
En la comisaría, que ahora es el cuartel de la comunitaria, se concentran a diario mujeres, niños y adultos; pobladores que antes de portar su traje verde olivo eran campesinos, muchos de ellos dijeron que nunca habían disparado un arma, que tenían una vida ordinaria y vivían del campo.
En septiembre de 2014, cansados de que personas armadas los asaltaran e intentaran controlar sus caminos para pasar droga, decidieron echar a la delincuencia y, por eso han ocurrido balaceras y se han enfrentado a la delincuencia con escopetas, palos y piedras.
Los indígenas se han defendido y han decidido cuidarse a sí mismos. Han creado sus propios códigos de seguridad, se entrenan en los montes y cerros, los que tienen viejos rifles los desempolvaron para salvar su vida
“Algo teníamos que hacer, querían acabar con nosotros”, sostuvo David Sánchez Luna.
Estos pobladores, el 6 de mayo del presente, tuvieron que grabar a niños armados y exhibirlos en redes sociales, para que las autoridades les hicieran caso.
David Sánchez luna justificó que los niños deben prepararse para que sepan defenderse. Esta comunidad, está ubicada geográficamente en medio de Chilapa y José Joaquín de Herrera, donde se agrupan 17 pueblos circunvecinos y se autoprotegen cerca de 18 mil habitantes.