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ACAPULCO, Gro., 9 de abril de 2020.- La Iglesia católica aplicó este Jueves Santo un inaudito método del sacramento de la confesión: sin bajarse del vehículo en el que se trasladan, los fieles le cuentan sus pecados a un sacerdote instalado en un confesionario en la cochera de una parroquia.
Esta medida poco ortodoxa para la confesión la impartió el párroco Marco Antonio Manuel Galeana Olea, en las instalaciones del Instituto de Pastoral de la iglesia de Nuestra Señora de Covadonga, del fraccionamiento Las Playas, desde el mediodía y hasta las 14:00 horas.
Hay creyentes que acuden en automóviles y motocicletas, y quienes llegan a pie se les pide usar cubrebocas, gel antibacterial y respetar la medida de la sana distancia.
Afuera del lugar se observó una larga fila de automóviles en espera de su turno para poder confesarse y recibir la bendición del sacerdote.
En entrevista, el padre Galeana Olea señaló que en todo momento se respetan las recomendaciones de la Secretaría de Salud por la pandemia de Covid 19, y se sigue el ejemplo de otros países.
Dijo que las personas necesitan alimentar su espíritu, ya que durante la cuarentena hay mucha gente estresada, con ansiedad, que entra en crisis por el coronavirus.
Indicó que la confesión es muy importante, ya que las personas necesitan prepararse para recibir la Pascua y recordó que todas las actividades religiosas de esta Semana Santa seguirán a través de las redes sociales.
Agregó que por parte de la parroquia se lleva a cabo la visita de Santísimo Sacramento en calles y lugares aledaños, la bendición de palmas en las puertas de las casas, la entrega de despensas a los más necesitados y a quienes no han podido salir a trabajar, así como la visita a casas hogares y de ancianos.