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CHILAPA, Gro., 15 de mayo de 2015.- El grupo de autodefensa conformado por 15 comunidades rurales de Chilapa abandonó la cabecera municipal tras negociar con Zenén Nava Sánchez, alias El Chaparro, líder del grupo delictivo Los Rojos.
La autodefensa mantuvo sitiada la cabecera municipal durante cinco días, bajo la consigna de capturar a El Chaparro, a quien responsabilizaron de la desaparición de al menos 30 pobladores de las comunidades de Acalco, Juxtlahuaca, Ayahualulco, Vista Hermosa, Cuauhtenango, Tlamixtlahuacan, Cuauhtzingo, Matlala, San Pedro, Jaguey, Xiloxuchican, Zacazonapa, Colotepec, San Ángel y Atenxoxolo
El martes 12 de mayo, tres días después de que los comuneros se levantaron en armas, El Chaparro llamó por teléfono a José Apolonio Villanueva Jiménez, comisariado ejidal de Xiloxuchican y dirigente de la autodefensa.
“Diálogo tranquilo o balazos”, fue la propuesta que hizo el jefe de plaza a la autodefensa. Los comuneros optaron por la vía pacífica.
Villanueva Jiménez incluso invitó a El Chaparro a una reunión con los autodefensas, en la base de operaciones que éstos instalaron en el monumento a Eucaria Apreza, en la cabecera municipal de Chilapa.
El Chaparro se negó a exponerse de esa forma y prefirió la comunicación telefónica, la cual se mantuvo hasta la tarde de ayer jueves.
El comisario de Xiloxuchican relató que el líder de Los Rojos se mostró flexible y dispuesto al diálogo.
La tarde de ayer finalmente llegaron a un acuerdo: El Chaparro les entregará los cuerpos de los 30 campesinos desaparecidos y a cambio, la autodefensa se retirará de la cabecera municipal.
“Él pidió que nos retiráramos para que su gente (Los Rojos) puedan seguir trabajando. Nos prometió que nos va a entregar aunque sea los restos de las personas que levantaron. A ver si de verdad lo cumple”, detalló Villanueva Jiménez en entrevista exclusiva.
El líder de la autodefensa le dio a El Chaparro una lista con los nombres de las 30 personas desaparecidas y él se comprometió a entregar los cuerpos en los próximos días.
El jefe del cártel se comunicará vía telefónica para indicarles el lugar en el que dejará una camioneta abandonada con los restos humanos.
El comisario relató que en las conversaciones telefónicas que mantuvo con El Chaparro éste incluso se disculpó por los levantones.
“Me dijo que él a veces sale a Sinaloa y que es ahí cuando su gente se sale de control y desaparecen a las personas inocentes”, detalló.
Entre los casos de “levantones”, Apolonio Villanueva destacó el de cuatro hombres que salieron el 23 de diciembre de sus comunidades con dirección al municipio de Tlapa, donde trabajarían como jornaleros.
Al llegar a la cabecera municipal de Chilapa hicieron una parada en el mercado, para comprar comida. De acuerdo a algunos testigos, un grupo armado se los llevó de ese lugar, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Dos de los desaparecidos eran oriundos de la comunidad de San Ángel, uno se llamaba Enrique Quino y otro Juan. El tercer desaparecido se llamaba Epifanio Santos, de El Jaguey y de Juxtlahuaca había dos hermanos de apellido Jiménez.
Otra víctima de Los Rojos, de quien también se desconoce su paradero, es un joven de nombre Austreberto, quien tenía problemas visuales.
La negociación con el gobierno
Las fuerzas de seguridad, estatales y federales, también negociaron con la autodefensa para solicitar su salida de la cabecera municipal.
El comisariado ejidal de Xiloxuchican y dirigente de la autodefensa, José Apolonio Villanueva Jiménez, dijo que aceptaron retirarse tras establecer algunas condiciones: la Armada de México tomará en los próximos días el control de la seguridad en Chilapa, mientras que el Ejército y las policías Federal y Estatal redoblarán sus esfuerzos para resguardar a la ciudadanía de la cabecera municipal y las comunidades.
Con estos acuerdos, los 300 hombres que integran la autodefensa regresaron a sus poblados de origen.
Desde el miércoles 13 de mayo, el Ejército ingresó a la comunidad de Atzacoaloya y mantiene su presencia en los caminos rurales, para evitar que la delincuencia siga “levantando” a los comuneros.
Desde ayer por la tarde, la Gendarmería, el Ejército y las policías Federal y Estatal mantienen el control de la seguridad en Chilapa.
La autodefensa les dio ocho días de prueba. En caso de que no mejoren las condiciones de seguridad, advirtieron que nuevamente ingresarán armados y encapuchados a la cabecera municipal de Chilapa.