Teléfono rojo
“Moderna” privatización del agua
Esta frase define la situación a tratar hoy: “El caso es que hoy el agua ya no es del estado, es del mercado”.
Aprovechando la distracción de las viles campañas electorales y del entusiasmo por el mundial de Rusia, Peña Nieto le asestó al país una puñalada más: firmó decretos para autorizar la explotación del agua de 300 cuencas en 20 estados de la República, por lo que trasnacionales tendrán acceso a explotar los mantos acuíferos.
La ley en que se apoya este nuevo crimen contra la Nación es la “Ley de Aguas Nacionales” de 1992 cuando Carlos Salinas de Gortari era el espurio presidente de México.
FUE UNA CONDICIÓN IMPUESTA PARA QUE MÉXICO ENTRARA AL TLCAN que hoy está en peligro de desaparición. Es el colmo que en este preciso momento se firmen decretos que otorgan a compañías la potencialidad de utilizar el 55 por ciento del agua de México.
Explican los ambientalistas que la ley en cuestión “tendría que haber sido reemplazada en febrero 2013, con una ley centrada en el derecho humano al agua que sentara las bases para la participación de la ciudadanía junto con los tres niveles de gobierno para el acceso y uso equitativo y sustentable del agua”. ¿A quién se le olvidó reemplazar la ley?
“La Carta Magna precisa que el derecho de iniciar leyes y decretos compete: a) al Presidente de la República; b) a los diputados y senadores al Congreso de la Unión; y c) a las legislaturas de los estados y de la Ciudad de México; d) a los ciudadanos en un número equivalente, por lo menos, al cero punto trece por ciento de la lista nominal de electores, en los términos que señalen las leyes”.
Pero nadie hizo nada al respecto y el presidente abusa una vez más de la desidia, de la ignorancia y ¿de la traición de los legisladores? Con el agua no se juega, especialmente en un país tan limitado como el nuestro. Y si el gobierno es finalmente el que manda ¿por qué no controla a los particulares que usan el agua de todos los mexicanos para sus grandísimos negocios?
CUANDO MÉXICO PERDIÓ SU “CORONA”
Desde que la heredera Arambururu Zavala de la cervecería Modelo, la más grande del país conocida en todo el mundo, vendió a los belgas “la corona de México” como bien dijeron medios extranjeros, aquí la gente consciente dejó de comprarla para que los belgas usufructuaran el consumo nacional. Algunos denunciamos en lo posible la explotación del agua de México por una transnacional europea. Nadie hizo caso y en lo personal debo decir que la gente se burlaba cuando rehusaba beber cualquier marca de cerveza de la Modelo. Y siguieron los riquísimos tostoneando otras industrias mexicanas. Ahora gracias a Peña Nieto y al robo de nuestra agua quedará debidamente legalizado en un 55% el consumo neoliberal del preciado líquido.
¿A quién le pagó NUESTRA AGUA la empresa belga favorecida por esta mal nacida mujer, la número 78 de las mujeres más ricas del mundo, según la revista Forbes? Una nota simplemente informó el 29 de junio de 2012 informó: “La cerveza Corona ya no es mexicana. La empresa belga Anheuser-Busch InBev SA aceptó tomar control de Grupo Modelo por 20 mil 100 millones de dólares en efectivo. Así, las cervezas Corona, Pacífico y Modelo dejan de ser mexicanas”. Tan, tan.
No era aún presidente Peña Nieto, sino el otro vendepatrias de Calderón -que le dio a madame Lagarde, jefa del Fondo Monetario Internacional, 10 mil millones de dólares “de apoyo”. Sucedió en Los Cabos, BC, en la última reunión del G20 en México. ¿Buscaba asegurarse el espurio un puesto internacional? Pues no lo logró, pero nosotros pa-ga-mos. Ya estaban de acuerdo con el entrante Peña Nieto que le había dado a Calderón los votos del Edomex necesarios para que “ganara” la elección contra AMLO en 2006. Felipe devolvía la traidora cortesía…Era secretario de Hacienda naturalmente JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, el hoy “priísta”, entonces al servicio del PAN.
Y ya que se menciona el apellido de Kuribreña, una reciente información, amigos…Se llama así el que ahora es director del TWITTER en las redes sociales. Olé.
VOLVIENDO AL AGUA…
Naturalmente, como acostumbran los del PRIAN, nos voltean “el chirrión por el palito” y dicen que los decretos de Peña son para “protección al ambiente”.
¿Qué pasará con los derechos al agua que no fueron renovados como los del campo, reservas para uso urbano, y en algunos casos, para la generación de energía eléctrica, así como más de 300 para uso ambiental? Todos los decretos dicen “Las concesiones o asignaciones otorgadas con anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, serán reconocidas siempre que el título esté vigente…” dice Regeneración, y agrega “En este momento, hay 50 mil concesiones ‘caducadas’ en el país-principalmente de ejidos, comunidades y pueblos, que no se imaginaban que sus derechos al agua tendrían que renovarse”.
Durante la década de los 90, otro decreto presidencial de quién sabe cuál de los presidentes neoliberales les daba 6 mil metros cúbicos por hectárea que caducaban en 10-20 años. Lo más probable es que la Conagua los dejarán en posesión, ahora “clandestina,” de sus fuentes… mientras “liberan” estos volúmenes para concesiones en firme a las mineras, petroleras que los están exigiendo, las embotelladoras de refrescos, y el horrible fracking que requiere mucha agua para extraer petróleo superficial.
Sólo que los decretos de Peña no mencionan el derecho humano al agua que debe de estar según artículo el 8 febrero 2012, “en el centro de cualquier política hídrica”.
Y más: La asignación de grandes volúmenes a las comisiones estatales del agua está convirtiendo nuestras aguas nacionales en “aguas estatales”. “Como ejemplo, la Reserva del Agua de Grijalba-Usumacinta prevé más de 100 millones m3/año para Tuxtla Gutiérrez, adicionales a los que ya maneja–un volumen suficiente para proveer 120 lhd a más de 2.3 millones de habitantes adicionales (o para un gran desarrollo industrial)”.
“La reasignación de agua hacia las zonas urbanas, pone en riesgo el derecho humano al agua de las comunidades rurales, en desconocimiento de derechos de pueblos indígenas”.