Hoja verde
¿Dinero, más dinero y sólo dinero?
“…El ministro Luis María Aguilar, quien actualmente preside la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), manifestó que el sueldo que perciben los magistrados –el cual asciende a 650 mil pesos mensuales- garantiza que el Poder Judicial pueda mantener su ‘independencia’ y pueda asegurar el estado de derecho”.
¡AH, CARAY! ¿Es o no grotesca semejante aseveración, casi amenaza? En mi opinión, es simplemente una confesión de latente venalidad, ingenua en el menos gravoso de los casos, provocante y cínica en el peor.
EL PODER JUDICIAL Y LA AUSTERIDAD
Reducir sueldazos del servicio público decide el actual gobierno por ingente necesidad de un país, tan terriblemente explotado y hasta vendido por el anterior régimen. Pero esto no le gusta al Poder Judicial. Los altos jueces quieren seguir ganando el dineral mensual que han logrado “por orden constitucional” de anteriores administraciones, a cuál más corrupta, que los nombraron.
No tienen la menor autocrítica al decir que “SI NO, CORREN EL PELIGRO DE CORROMPERSE”.
De los sueldos astronómicos que quiere reducir el presidente López Obrador, puso como tope su propio estipendio de 108 mil pesos al mes, como manda el artículo 127 de la Constitución. Es lo máximo que se puede percibir hoy económicamente en el SERVICIO PÚBLICO y si no les parece, que se vayan a ganar lana al sector privado.
Al respecto escribe un amigo de siempre, antiguo compañero del diario Novedades, Mario Melgar Adalid, consejero fundador de la Judicatura Judicial Federal, en su periódico de hoy (que no se deja reproducir porque también para ese todo es dinero y a lo mejor hasta me arriesgo a que me demande Ealy Ortiz, si entresaco un párrafo del artículo de mi amigo):
“Los magistrados y jueces federales, los que resuelven las normas generales que violen los derechos humanos tendrán que determinar la constitucionalidad de la Ley Federal del Servicio Público. El artículo constitucional (127) señala que ningún servidor público ganará más que el presidente y otro (el 94) que los salarios de los jueces no pueden reducirse”.
Si no mal entiendo, los rebeldes a la austeridad resultan ser “JUEZ Y PARTE”.
Pues a ver cómo le hacen para subsanar esta Contradicción Constitucional, AMLO ya dijo y repitió que al que no le guste el sueldo del gobierno, siendo su principal intención ganar dinero, que lo busquen en otra actividad, no en la de servir a su país y a su pueblo.
OTROS QUEJOSOS DE LA AUSTERIDAD
“Sergio Mayer, diputado federal de Morena, se quejó de que su dieta es insuficiente para costear su estilo de vida”. No tardaron sus compañeros en contestarle: “el senador (o diputado) le hace un servicio al pueblo de México y no es una posición para enriquecerse”, sostuvieron legisladores de su mismo partido.
Ricardo Ahued Bardahuil, también morenista, le dijo: “Venimos a contribuir. El que quiera trabajo, que busque empleo en otro lado, este es un servicio a la nación. No he vivido de la política sino de a lo que me he dedicado, que es el sector empresarial. Para mí es un honor estar en el Senado. Sabemos que tenemos que colaborar con este proyecto de nación del licenciado Andrés Manuel López Obrador. No venimos por dinero. No venimos por sueldo ni por fuero. Es un honor poder contribuir y si tenemos que ponerle de nuestro bolsillo, será un honor para contribuir con este país que necesita cambios fundamentales para mejorar la condición de millones de mexicanos que no van a tener la gracia de tener el sueldo que tenemos senadores y diputados”.
Pero hubo ¡PANISTAS! que no se quedaron atrás. La senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado, le contestó a Mayer, así: “Si no alcanza la dieta es problema de cada quien. Yo creo que tenemos hoy más que nunca un reclamo social de los ciudadanos que quieren que los diputados y los senadores nos comportemos a la altura de la dignidad que merecemos todos. Entonces tenemos que dar ejemplo de transparencia, de rendición de cuentas, de disciplina, de capacidad, que para eso fuimos electos”.
Mientras que Víctor Oswaldo Fuentes, senador del PAN también, aseveró: “Hay que ajustarnos a esa justa medianía en el servicio público de la que hablaba Juárez. Quienes quieran tener algunos lujos adicionales hay que ponerse a trabajar en sus tiempos libres en otras cosas que les reditúen en el ejercicio de servicios académicos, profesionales, comerciales, otro ingreso. No se puede hacerse del dinero del pueblo”.
Felicidades, presidente, por arar en tierra fértil.
¿Y LOS GOBERNADORES?
Pues esos también iban por lana, pero salieron… resignados. No lo dijeron de entrada… pero fue obvio en su reunión con el presidente que no les gusta que les cuiden las manos. Pero ni modo. Así están las cosas. Cuántos gobernadores ladrones no están por ahí huyendo de la JUSTICIA (a ver si con moche los dejan escapar).
Hábilmente, el presidente les dio a los gobers por su lado: No se meterán sus superdelegados en materia de seguridad, que eso es “lo suyo”, y a ver cómo lo hacen porque hay tantos que cargan delitos muy graves, que más les vale a los supervivientes de los partidos apaleados y por supuesto de Morena, portarse decentemente.
Todos de acuerdo, menos dos, El Bronco, de Nuevo León (si no se hace lo que pido, le diré a los regios que no paguen impuestos federales). El otro rebelde es Aureoles de Michoacán, del PRD, íntimo de Peña Nieto.