Hoja verde
“Amlofilia y Amlofobia”
Entre comillas está el título porque no es mío, sino de mi colega y amigo Mario Melgar Adalid, que conozco desde el periódico Novedades (en el que estuve de 1973 a 1984). Me permití escribirlo al revés. Él puso la fobia primero, yo la filia, sus razones tendrá. Las mías son obvias en calidad de una de los nunca vistos 30.11 millones de votantes del primero de julio 2018, que según la revista Forbes fuimos más, el 53.19 por ciento.
De hecho, tomo prestado el título de Mario porque no es uno de los conocidos chayoteros hoy por hoy muy bien identificados. Es un jurista culto y me da mucho gusto que me mande su artículo que aparece en El Universal. Lástima que no se puede reproducir porque ahí sí son muy burocráticos y “cobrones”. Espero que Mario siga haciéndolo después de hoy. No sea que lo vayan a regañar. Ha de saber como abogado que según la Ley de imprenta, los colaboradores de los diarios somos los dueños de nuestros escritos, por derecho de autor. Pero a lo mejor los del diario no lo saben.
“Jamás un presidente”, dice Melgar, “ha sido tan querido y tan odiado en su inicio”. Sólo que el inicio de López Obrador fue hace muchas décadas. Y de cualquier modo 53.19 por ciento de los votos son más que el resto.
Desde entonces muchos hemos seguido su pensamiento, sobre todo en sus libros de Editorial Grijalbo. En lo personal, gracias a que me los mandaban antes de que Marta Sahagún de Fox lograra que me despidieran debido al último que me publicaron, Foxtrot, en 2002. Desde entonces he tratado de volver, pero sin éxito. ¿Será porque Random House tiene un director que se apellida Rothschild?
Volviendo al tema importante de la Amlofilia y Amlofobia, hoy gracias al canal 14 de TV que rescató este gobierno, un canal público por fin de gran interés, al día y moderno, veo y escucho las conferencias matutinas de López Obrador como muchos miles de ciudadanos para comprobar la real transformación del país que se está dando apenas en 100 días del gobierno electo. Por fin un canal oficial bien llevado, rico en contenidos, y me salvé, como buena parte de la población, de muchos chayoteros detestables de los noticieros matutinos de radio y TV comerciales. Bueno, al grano. Discutamos, Mario. Trataré de transmitir tu artículo motivante, pues no se puede reproducir tal cual.
1.- Dices que “AMLO es un agitador” y explicas: “Un agotador es un hombre que agita”. Claro. Bien dicho. AMLO mueve, agita, despierta las dormidas conciencias mexicanas. Y con 60 millones de pobres en este país, no se puede uno sentar a ver tranquilamente volar la mosca. Si el “México neoliberal” de los últimos 36 años hubiera dado buen resultado, López Obrador no hubiera ganado la presidencia. La verdad es por consiguiente “agitadora”.
Se sabe que hay algunos miles de mexicanos PRIvilegiados y PANzones que no quieren que nada se agite porque a ellos les va muy bien con la corrupción. Esos que le dan a la palabra “agitar” una connotación peyorativa. Dices bien que no es lo mismo agitar desde abajo que desde la presidencia. Eso, es lo sensacional de lo que está pasando.
Claro, que es un estilo personal de gobernar, nunca lo ha habido tan profundo. Los otros daban un informe anual al final sólo por escrito. No tenían credibilidad ni cercanía con la gente. Este presidente tiene un INFORME DIARIO y explica con datos precisos y testimonios lo que hace. “Agita” muy bien y entusiasma. No son “ocurrencias” las suyas. Es un largo estudio: su conocimiento del país no lo tiene ninguno. Escúchalo y lee sus libros.
2.-Dices que el establishment está confrontado con el populismo y preguntas ¿humanismo? El establishment, darling, está dormido y apenas despertando porque ya no le permiten llenarse los bolsillos tranquilamente con sus debidos moches como los otrora desgobiernos. El rico Romo despertó mucho antes y es su mérito. En cuanto a las señoras que salen a las calles a gritonear “contra los pelados”, vestiditas y luciendo “su raza blanca”, están de llorar en materia de información.
3.- Hay un propósito, dices, de menospreciar a las instituciones que el país ha creado tras una larga lucha. Mario, es obvio, que no ves ni escuchas las matutinas. AMLO se apega como ningún otro a esa pobre Constitución manoseada a placer por los neoliberales PRIANISTAS. Con precisión señala con innumerables citas de artículos constitucionales, dónde y por qué cambiaron la Constitución, para su comodidad, riqueza e impunidad, o dónde hay que recuperarla por la situación actual en este siglo, verbigracia la necesidad de Guardia Nacional, lo único que queda para recuperar seguridad, antes sólo dedicada a dizque corretear narcos, decían.
4.- Pero donde sí hay que jalarte las orejas es cuando pones “La encuesta del miedo” de Pepe Cárdenas, no sé si en Radiofórmula, (ya no la veo, la neta) sin ningún dato respetable, en la que dices que el 64 por ciento de los encuestados se muere de miedo con AMLO en el poder. Ah, caray. Han de tener mucha cola que les pisen, mucho dinero robado al pueblo.
Por eso Mario, tus lectores te publican cosas como estas:
Gabriel Eguiluz Navarro
“Usted tendría que ser más cuidadoso en sus opiniones como investigador que es de la máxima casa de estudios. ¿Cómo puede usted darle la misma importancia a una encuesta nacional realizada en un universo con control y una realizada en un programa de radio sin ningún control estadístico? Sólo se puede interpretar como un sesgo voluntario en su análisis y eso, debido a su conocimiento del manejo de las estadísticas por su carácter de investigador, es inaceptable”.