Satiricosas/Manú Dornbierer

La agricultura es cultura

A veces dice AMLO frases dignas de conservarse. En “La Mañanera” del jueves 11 de julio de 2019 emitió la del título de este artículo ¡Hasta habló más a prisa, sin titubeos ni “estee”, sin preocuparse por estar buscando términos que los tales por cuales mezujinos como son, y sus bots, pudieran utilizar contra ¡él! La seguridad y el entusiasmo que siente por el tema del campo le dieron ese día una elocuencia contundente y contagiosa.

Y de todo lo que dijo, la sencilla frase del título de hoy, tan simple pero por fin pronunciada en México, recuerda al Gran Gandhi que tuvo que explicarle a sus compatriotas que tendría La India que ser autosuficiente en su alimentación para poder librarse de la dominación inglesa de manera pacífica. Hasta el momento lo sigue siendo.

 Y es que lo primero para los seres humanos es una indispensable alimentación. Para ello un país debe tener la posibilidad de producir básicamente lo que come y le es dado por la naturaleza producir.

Anualmente México compra 11 millones de toneladas de MAÍZ, alimento básico y original de México. En febrero de 2019 nuestro país compró a los gringos 14 mil 107 millones de toneladas de maíz amarillo, es decir 3 mil 289 millones de dólares. Y producimos anualmente en el abandonado campo menos de la mitad de lo que compramos a los gringos, es decir grandes compañías agrícolas neoliberales. Pero luego hay otro negocito, el maíz transgénico que producía la maldita Monsanto que se vendió a la alemana Bayer, la de las aspirinas… 

Los neoliberales lo sabían obviamente por eso le hicieron decir a Peña Nieto “…autosuficiencia alimentaria es un mito que hay que romper”.

Productos nuestros que compramos fuera

Maíz, carne, trigo, leche, gasolina, gas natural, plástico, medicamentos, vacunas, huevo, pollo, carne.

 ¿Qué no prodemos producir todo esto? Son “productos de Estados Unidos de los que dependen millones de mexicanos que corren riesgo con la política de Donald Trump (…) En algunos casos la producción local es insuficiente para abastecer la demanda. Pero en otros, como ocurre con los combustibles, la dependencia es muy elevada.”  (BBC)

Se ha dicho de paso aunque no tiene que ver con lo agrícola, pero la ecuación y la intención sí: Paguen y sométanse, mexicanos.

“El 52% de la gasolina que se consume en México se importa diariamente de EU”. Y lo peor es que proviene en alta medida de la refinación de petróleo crudo mexicano. (Deer Park). El gas natural que México produce debería extraerse más pues el país compra diariamente miles de millones de metros cúbicos a proveedores estadunidenses, de Kentucky y Ohio.

Y volviendo a LA COMIDA: 

“Ni confrontación, ni sumisión” es cómo el gobierno de México planea hacer frente a la administración de Donald Trump. 

“El 45% del consumo total y proviene de granjas estadunidenses, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).  La producción nacional, de unas11.000 millones de litros anuales, no es suficiente para abastecer a todos los habitantes”. Por eso desde hace décadas se importa leche en polvo, que en 2106 alcanzó un promedio de 250.000 toneladas. El 90% proviene de Estados Unidos, según datos del Consejo Nacional Agropecuario. La leche en polvo se utiliza, sobre todo, para abastecer a comunidades marginadas o a la población urbana en situación de pobreza.

(En el libro que tengo en proceso: “México Neoliberal, Salinas y sus Títeres, se verá como Raúl Salinas compró leche contaminada del accidente nuclear de Chernobyl en Ucrania, 26.44.1986).

En la “Mañanera del jueves” se vio que la gente que conforma la Secretaría de Agricultura, a órdenes del muy claro Víctor Villalobos Arámbula, entiende lo que pasa. Ahorro en la compra de alimentos representa independencia de los de fuera y trabajo dentro para los mexicanos. Desde luego primero los pobres, esa fórmula no se olvida. Pero la estrategia actual producirá mucho a muchísimos mexicanos mejor comidos y mejores productores.         

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