Teléfono rojo
Hablemos de historia y de lagos
Todo mundo habla de la dolorosa actualidad de Ciudad de México, pero pienso que es el momento de buscar mucho más a fondo cómo se puede salvarla. Además de la nada desechable posibilidad de Haarp (no creo en las casualidades de las fechas, por ejemplo), hay mucho que conocer y reflexionar sobre la verdad de una de las ciudades más enormes del mundo. En el último siglo se fue construyendo sin ton ni son, seamos francos, a no ser al son de la conveniencia de cada gobierno, tanto federal como capitalino, sin importar el nefasto factor “partido político” que la gobierne. Pero empecemos por el principio…
“La capital de los mexicas se convirtió en una de las mayores ciudades de su época en todo el mundo y fue la cabeza de un poderoso Estado que dominó una gran parte de Mesoamérica. El florecimiento de la ciudad se realizó a costa del tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder. Por ello, cuando los españoles llegaron a Mesoamérica, numerosas naciones indígenas se aliaron con ellos con el objetivo de poner fin a la dominación tenochca. Cuauhtémoc —último tlatoani de México-Tenochtitlan—encabezó la resistencia de la ciudad, que cayó el 13 de agosto de 1521 a manos de los españoles y sus aliados indígenas, todos bajo el mando de Hernán Cortés “.
Hasta aquí la parte político-histórica resumidísima, pero altamente descriptiva e importante, de la HISTORIA de la Capital. Por cierto corre la voz de que el secretario de Educación Nuño quiere desaparecer la HISTORIA, como materia del programa educativo mexicano. Si así es, señor Nuño, está usted más loco que Trump. Si es sólo un rumor en su contra, aprovéchelo para fortalecer los conocimientos históricos de los mexicanos, ya que otro gallo canta cuando uno entiende que todo se gesta en el pasado. El árbol tiene raíces ¿o no? Lo que cuenta en CDMX frente a un par de terremotos como los que se han dado, causando tanto dolor y pérdidas a muchas familias con las que nos solidarizamos todos, es el uso que se dio en una región de lagos tan especial en la que el Águila decidió que se detuvieran los mexicas.
Por cierto, sea dicho de paso, cada vez que ve el lector el escudo nacional del águila y la serpiente, que Martha y Vicente Fox querían cambiar, estará viendo una obra del gran artista que fue Francisco Eppens quien nació en San Luis Potosí en 1913, murió en DF en 1990 y era hijo de padre suizo.
PARA GOBERNAR: HISTORIA Y ECOLOGÍA
La importancia de que Claudia Sheinbaum puesto que es experta en problemas ecológicos – a la que repito, no conozco – sea en el futuro la Jefa de Gobierno de Ciudad de México reside en sus conocimientos. Ella sabrá qué hacer con nuestra ciudad sobre poblada, overbuilt, demasiado pesada, construida en el suelo endeble de ciertos “lechos de lagos”. Así que mi querido Ricardo Monreal, ya cálmate. Creo que no lo eres, pero pareces misógino. Le quitaste la gubernatura de Zacatecas, cuando te desconectó Zedillo a Amalia García, y ahora quieres ser mano con esta señora. Aquí se trata –estamos viendo lo necesario que es- de SABIDURÍA y en el caso, la que la tiene es una mujer.
EL ERROR INICIAL: SECAR LAGOS
“El lago de Xochimilco es uno de los CINCO lagos que forman la cuenca lacustre del valle de México, en el centro de la República Mexicana. Aunque en la actualidad se encuentra reducido a unos pocos canales que riegan la mitad norte de la delegación Xochimilco y el poniente de Tláhuac (D.F.), su superficie abarcaba una parte importante de lo que hoy es Iztapalapa y Coyoacán.
El lago de Xochimilco estaba comunicado con otros dos de los cuerpos de agua del sistema. Al norte, un estrecho que separaba el cerro de la Estrella y la llanura aluvial de Churubusco le comunicaba con el lago de Texcoco. Al oriente, el límite con el lago de Chalco estaba formado por la isla de Tláhuac y el estrecho que separaba Tlaltenco de Tulyehualco. A diferencia del lago de Texcoco, cuyas aguas eran salobres, los lagos de Xochimilco y Chalco, en el sur de la cuenca, estaban formados por agua dulce. Ello no quiere decir que esta agua fuera potable, puesto que en el lago crecían muchas especies vegetales acuáticas que le daban mal sabor y peor color.
El principal uso del agua del lago de Xochimilco fue agrícola. En la época del preclásico mesoamericano este lago fue el principal abastecedor de verduras en el sur de la ciudad de México por sus tierras de labranza en la superficie del lago que además son parte de la estampa emblemática de la cultura y tradición indígena del lago. En este lago se comenzó a desarrollar el sistema de cultivo conocido como chinampa, que se sigue empleando en la actualidad. Las chinampas consisten en una especie de islas artificiales construidas con estacas de ahuejotes y petate de tule, sobre los que se depositaba cieno de los bajos del lago. Ello les proveía de una singular fertilidad que permitía la recolección de varias cosechas anuales.
ÚNICO LAGO ORIGINAL QUE QUEDA: CIUDAD DE MÉXICO
El lago de Xochimilco en la actualidad se encuentra reducido a canales que son alimentados con aguas tratadas (qué absurdo) del cerro de la Estrella. El lago de Xochimilco se alimentaba de las aguas de numerosos manantiales que bajaban de la sierra de Ajusco-Chichinauhtzin y el volcán Teuhtli. Sin embargo, a partir del Porfiriato (principios del siglo XX), los manantiales fueron canalizados para abastecer de agua a la ciudad de México. Por esa misma época quedaron concluidas las obras del Gran Canal del Desagüe, que terminaron por desecar extensas zonas de los vasos lacustres del Centro de México, proceso del que no quedó exento el lago Xochimilco. También fue en este período cuando, para estimular el carácter turístico de Xochimilco1 se introdujeron especies vegetales (como el lirio acuático) y animales (como la carpa) que pusieron en grave peligro la supervivencia de las especies nativas como el axolote y el tule. En la actualidad se encuentra reducido a canales que son alimentados con aguas TRATADAS del cerro de la estrella”.
“A los problemas ambientales de Xochimilco no se les prestó la atención debida hasta finales de la década de 1980. En 1987, las chinampas de Xochimilco 2 fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Actualmente el mal manejo de residuos sólidos, el uso de plaguicidas y las descargas de aguas negras de manera irregular han causado daños severos al lago quitando el esplendor que tuvo tiempo atrás, además de afectar la flora y fauna endémica y por último, pone en riesgo su calificación internacional de patrimonio cultural de la humanidad”.
Los horribles derrumbes asesinos que hemos visto ¡y los que faltan! Por desgracia pertenecen a las regiones de lagos secos. Como decía alguien, “es que adentro está hueco”. Sería quizás momento y razón de ver cómo está la situación en realidad y de hacer parques en esos lugares impropios para la construcción. ¿Quizás mayor descentralización sería útil para que la gente se anime a desarrollar el país fuera de Ciudad de México? Es obvio que la corrupción y la incuria tuvieron mucho que ver con el colapso de construcciones. Pero se oye que las van a reconstruir y eso es necedad. Sería mejor pensarlo bien y transferir a otro lado a la gente, dejando espacios verdes o dejando que uno que otro lago vuelva por sus fueros a la ciudad construida sobre ellos. El agua reconoce su camino. Hay momentos históricos en que la naturaleza marca la pauta y cambiarla resulta carísimo y nefasto. Repetir en Ciudad de México los mismos errores para el futuro sería una sordera inadmisible. Más vale prevenir que volver a lamentar una vez tras otra.
ALGO DE TERRIBLE TRANSCENDENCIA ES EL AEROPUERTO QUE ESTÁN HACIENDO SOBRE EL LAGO MÁS GRANDE DE TODOS, EL DE TEXCOCO.