Teléfono rojo
El peor fue el rey
Si en Alemania está regresando el nazismo, en España está volviendo el fascismo franquista. O quizás ni uno ni otro han realmente desaparecido jamás. Y para qué hablar del racismo de Trump o del virulento sionismo de Netanyahu, para entender que hay cosas que algunos llevan en la sangre y ni modo. Salen, brotan y atacan una y otra vez a la humanidad. Lo que tendríamos que evitar los que estamos conscientes es que NO accedan a altos puestos de poder desde los que puedan hacer tanto mal.
La impresión al escuchar a los tres representantes del Estado Español “defendiendo LA LEY” frente a la actitud independentista de los catalanes, fue precisamente de tristeza por la humanidad. Como observadora analítica fría hasta cierto punto _ en el caso lo puedo ser pues no tengo gota de sangre española aunque sí tres hijos que tienen la mitad_ llegué a la conclusión de que no se avanza sino que se cae una y otra vez en la trampa del retroceso al odio, ya sea por la derecha o por la izquierda. No aprenden.
De los derechistas españoles que están hoy en la primera plana de los diarios del mundo, Rajoy es de los tres el más dialéctico, lástima que no se haya podido abrir a ideas progresistas. De cualquier modo, no se entiende porqué dejó llegar las cosas a tales extremos. ¿Habrán sido órdenes terminantes? ¿El rey manda al presidente? Uno creería que es al revés en esta época, pero parece que Felipe VI sí “se la cree”. La gran cualidad de este rey es su madre griega, la Reina Sofía, pero por lo visto no hay mucho más. Y ella, no puede ya ayudar, tras el abandono de su marido, designado para el trono español y educado por Francisco Franco, que nunca estuvo a la altura del cargo.
La vicepresidenta de España, Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte dejó al género muy mal parado con ese modo de hablar amenazante y vacío.
Pero lo peor fue el manifiesto enojo de Felipe VI. El papel del rey de España debió ser el de un conciliador muy por encima de vilezas y regaños. Alguien que sí entiende lo que son las razones de Estado, alguien que conociendo la historia de su país sabe quien es quien y es capaz de respetar al que fue un principado de excelencia al que su antepasado borbónico Felipe V aplastó feamente.
Los catalanes
Los nacionalistas e independentistas catalanes han denunciado siempre que “Cataluña está sometida a un agravio económico por parte del Estado Español, debido al déficit fiscal, entendiendo que Cataluña recibe mucho menos de lo que aporta en concepto de impuestos. Por esas razones, se argumenta que Cataluña viene reclamando históricamente un mayor nivel de autogobierno con respecto a España, tanto desde el punto de vista legislativo como ejecutivo, judicial, cultural y económico”.
Desde un punto de vista cultural, el nacionalismo catalán promueve el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida social de Cataluña, a un nivel superior a la lengua castellana, ya que el catalán es la lengua propia de Cataluña. Además, defiende el derecho a utilizar la lengua catalana tanto en las instituciones españolas como europeas, con base en su cantidad de hablantes y a su tradición literaria e histórica. ¡o que se van a poner a la altura de los gringos que no quieren que se hable español en el país al que le arrebataron parte de habla castellana?
A diferencia de los bravos separatistas vascos organizadores de ETA, considerado un movimiento terrorista, los catalanes han sido civilizados aun en su ya muy largos ataques de rebeldía desde que Felipe V, ocupó Cataluña con “tropas borbónicas” en 1714, y se dedicó a la supresión de las instituciones catalanas y la prohibición de su lengua en la administración mediante decretos.
Los que tanto hablan del “respeto a la LEY” se refieren a SU LEY no a la de los demás. Por su parte Europa está que tiembla porque aunque permitió la disgregación de Yugoslavia, por ejemplo la separación de Serbia y Kosovo no quiere el mismo “brexit” para todos.
Cataluña es admirable
Dicen que infancia es destino y si tal afirmación es cierta, también políticamente nos formamos desde chicos.
Saliendo de la primaria del colegio de monjas a los 11 años ¡uf! llegué feliz al liberal y mixto (como la vida) Liceo Franco Mexicano de la ciudad de México, a una clase en la que había niños de varios países, refugiados en México, y con ellos crecí. Mi mejor amiga del momento fue catalana, María Xirau, y conviví con su familia padre, madre y hermana. México no tenía relaciones diplomáticas con la España franquista y para nosotros entonces España ERA el exilio español, culto y valiente, trufado de catalanes y todos los chavos detestábamos a los fascistas españoles.
De ellos aprendí lo que era Cataluña y lo que era España , ese país con el que el noble México de entonces, no tenía relaciones aunque fuera su Madre Patria y las recuperaría solo años después de que murió en 1975 el abominable Francisco Franco. Fue “el criollo” José López Portillo el que las reanudó el 28 de marzo de 1977.
Los filósofos Joaquín y Ramiro Xirau
Mi amiga María tenía un primo mayor y cuando conocí a la familia estaba padeciendo la muy dolorosa tragedia de haber perdido a su padre, Joaquín Xirau (Figueras, Gerona; 1895 – México, 1946). La Revista Cubana de Filosofía, La Habana, junio-julio de 1946 Vol. 1, número 1 páginas 39-40, reseñó así el hecho bajo el título “La muerte simbólica de Xirau”:
“El miércoles diez de abril se cerró una vía en la marcha del Espíritu por la Tierra. Moría en Méjico el pensador y maestro español Joaquín Xirau a consecuencia de las heridas que recibiera al ser arrollado por un tranvía. Con la trágica muerte de Xirau, pierde el pensamiento español e hispanoamericano uno de sus protagonistas más destacados y en quien más esperanzas ponía gran parte de la juventud. Xirau estuvo dos veces en Cuba hace poco tiempo y ofreció cursos sobre Introducción a la Filosofía y sobre Kant y en ellos tuvo la virtud de producir en sus discípulos excepcional entusiasmo, interés y pasión por los estudios filosóficos. Con su magisterio vivaz, entusiasta, magnético y generoso supo ganarse el corazón y fecundar de ideas las cabezas del grupo de estudiantes que asistió a sus cursos en los que sembró la simiente de lo que con el tiempo se convertiría en una sociedad de estudios filosóficos (,,,)” Nótese que en Cuba era español no catalán.
En cuanto a Ramón Xirau, su hijo, así se refirió a la desaparición de su padre 40 años después de esta forma:
“JOAQUÍN Xirau mi padre y maestro, nació en Figueras, capital del Ampurdán, en 1895. El Ampurdán es la región al noroeste de Cataluña donde abundan vientos vigorizantes –“palacio del viento” lo llamó el poeta Joan Maragall– y donde la tierra es pródiga, entre las últimas estribaciones de los Pirineos y el Mediterráneo. En 1939, acompañado de Pilar, su mujer, también de Figueras, Antonio Machado y la madre de éste, Enrique Rioja y otros más, tendrían mis padres que pasar por su tierra natal camino al exilio; primero en Francia, después, definitivamente, en México. Aquí Joaquín Xirau falleció prematuramente en un accidente hace justamente 40 años “(10 de abril de 1946).
EL MISMO RAMÓN XIRAU, profesor del Colegio de México desde 1973, el primero en ser aceptado aunque no nació aquí sino en Barcelona en 1924, murió en la CDMX a los 93 años, el 26 de julio de 2017. Su féretro estuvo envuelto en la bandera catalana. Es muy conocido y querido en México y seguramente, tú que esto lees habrás leído datos biográficos oficiales y mejor te cuento otros.
“Sus primeros estudios los cursó en un colegio Montessori en Barcelona, que la misma María Montessori visitaba ocasionalmente. En 1938, durante la guerra (civil española), sus padres permanecieron en Barcelona y a Ramón lo enviaron a vivir a Marsella, en donde estuvo alojado en una casa “con gran cantidad de libros y una ventana por donde podía ver el mar”, mientras asistía al Liceo Périer. Aprendió el francés. Cumplió sus 15 años lejos de sus padres, en tiempos de guerra, preocupado de no saber de ellos más que muy de vez en cuando. En febrero de 1939, ya casi terminando la guerra, recibió de sus padres el mensaje de que habían logrado huir a Francia y le pedían que se reuniera con ellos en París, para abordar desde Cherburgo un barco que los llevaría a Nueva York y de ahí, en autobús a México. Ramón, de solo 15 años, hizo el viaje en tren de Marsella a París. Después se enteraría de que la huida de sus padres de España la habían efectuado «junto con Antonio Machado y su mamá, y otras personas, en una ambulancia que les fue proporcionada por José Puch Álvarez.” Ramón Xirau llegó con sus padres a México en marzo de 1939, pocos meses antes de que en Europa los ejércitos nazis invadieran Polonia y con ello se iniciara oficialmente la Segunda Guerra Mundial. Se establecieron en un pequeño departamento de la Colonia San Rafael, por el cruce de las calles de Gómez Farías y de Sadi Carnot, desde donde frecuentemente caminarían juntos, su padre y él, a la Facultad de Filosofía y Letras, en el edificio de “Mascarones”, en la esquina de Ribera de San Cosme y Naranjo”.
Una frase más de Ramón Xirau: Revelaré, no creo que sea un secreto, lo que me hizo de veras mexicano. Vi a una persona, hablé con ella, le conté interminablemente historias temibles de la guerra vivida, de aquella guerra tal vez incivil; y me escuchaba. La conocí cuando ella hablaba con mi padre. Era Ana María Icaza, mi futura esposa. Mi padre me dijo que era pintora. Lo era. Pintaba muy bien”
¿Y a la patria de gente así le hablan de la manera neofascista en que lo hicieron Rajoy, la vicepresidenta y el rey?
Estén donde estén mis compañeros de clase catalanes, como las Xirau y los Pi- Suñer, entre muchos, sepan que muchos terrícolas libres apreciamos a su patria en su valor y rechazamos la forma en que se les trata.