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ACAPULCO, Gro., 22 de abril de 2019.- El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González deslindó que la iglesia haya ordenado la sepultura del párroco Serafín Arzate en la capilla de criptas de la parroquia San Cristóbal en la colonia Progreso.
A través de un comunicado en la página de Facebook de la Arquidiócesis de Acapulco, señalo que fueron los feligreses quienes tomaron la decisión de sepultarlo, a pesar de que se les había negado el permiso, por lo que dijo, “veo la necesidad” de pedir una disculpa a la alcaldesa Adela Román.
El día 16 de abril “tuvimos comunicación vía telefónica con por lo menos dos miembros del Equipo del de Gobierno de la Presidencia Municipal, quienes nos instruyeron en presentar ante la Lic. Adela Román una anuencia de mi parte para proceder con la inhumación”, por lo que dijo, dio hecho que ya estaba otorgada la petición.
Explicó que tras la negación del permiso porque no se realizó mediante un oficio y con la premura de la situación, pues ya estaba por iniciar la misa de despedida, se firmó otro documento para que los restos del sacerdote quedaran en el panteón de Las Cruces.
“En lo que el padre Adolfo estaba en las diligencias, los fieles de la comunidad inhumaron el cadáver del P. Serafín en el sepulcro que habían preparado para él en la capilla de criptas del templo (…) Veo la necesidad de pedir una disculpa a la Lic. Adela Román. En ningún momento quisimos actuar al margen de lo que manda la Ley”, indicó.