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ACAPULCO, Gro., 30 de enero de 2018.- El presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre se enojó y desairó al presidente de la república Enrique Peña Nieto en su visita al puerto.
En la inauguración del nuevo Hospital General de la ciudad, Velázquez Aguirre no pudo soportar que el Estado Mayor Presidencial lo mandara a la segunda fila, donde también fueron ubicados los representantes de los poderes del estado, como el presidente de la mesa directiva del Congreso local Eduardo Cueva, y mandos militares.
La primera fila estuvo reservada para Peña Nieto, para el gobernador Héctor Astudillo Flores, funcionarios del gabinete federal y el embajador de España en México, Luis Fernández-Cid, invitado al acto por los millonarios recursos económicos aportados por ese país para la nueva red de agua y drenaje de Renacimiento y La Sabana, que también fue entregada simbólicamente.
El alcalde de Acapulco llegó al nuevo Hospital General poco antes de la 1 de la tarde, donde saludó a algunos de los asistentes de las primeras filas, pero luego se marchó de inmediato.
Entre los reporteros que cubrían el evento también circuló la versión de que el alcalde se retiró porque se molestó cuando supo que no estaba incluido entre los oradores del acto.
No obstante, hasta las 6 de la tarde seguía el vacío informativo por parte del gobierno municipal y del propio Evodio Velázquez sobre los motivos de su desaire al presidente de la república.
A diferencia del perredista, el alcalde priísta de San Marcos, Juan Carlos Molina Villanueva se mantuvo discreto en las últimas filas del evento, porque no contaba con gafete para entrar a la zona de invitados especiales.
Trascendió que Evodio Velázquez supo que sería ubicado en la segunda fila desde una hora antes de su llegada, cuando envió a sus funcionarios del área de Giras, quienes gestionaron sin éxito que fuera reubicado, porque el alcalde exigía estar en primera fila.