Denuncian agresión de escolta de síndica de Morena en Taxco
CHILPANCINGO, Gro., 9 de septiembre de 2016.- Reporteros, fotoreporteros, columnistas y conductores de programas radiofónicos y televisivos, evitaron la detención del conductor de radio Notisur, Gamaliel García Barrera, quien fue rescatado por trabajadores de medios cuando agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) se lo llevaban detenido.
Quadratín Guerrero informó que efectivos de la Agencia de Investigación Criminal catearon la estación de radio 106.3 FM Radio Notisur, ubicada en la calle Altamirano del Centro de Chilpancingo, para sacar del aire sus transmisiones, además de que tenían retenido al conductor del programa matutino y a dos colaboradores.
Alrededor de 50 reporteros esperaban a García Barrera afuera de la radiodifusora cuando los efectivos suspendieron la transmisión, para llevarse al conductor y aparatos como el transmisor.
Esto provocó la reacción de los reporteros que se metieron entre los agentes de la PGR, con quienes comenzaron a jalonearse y golpearse hasta que lograron rescatar al conductor de Notisur.
Después del altercado, los reporteros y Gamaliel García marcharon de la calle Altamirano a las instalaciones de Derechos Humanos del Estado, donde este último dijo que nunca le mostraron una orden de aprehensión ni mucho menos una orden de cateo.
Incluso platicó al presidente de la Coddehum que cuando quería ir al baño, un oficial se metió con él a vigilarlo “como si fuera delincuente”.
Esta es la primera vez que autoridades cierran una radiodifusora de la capital.
Al preguntarle a Gamaliel García si contaba con el permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para transmitir, contestó que ya está en progreso y a la espera de una respuesta.
El presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, se comprometió a dar seguimiento al caso y vigilar que no se violen los derechos de ninguno de los involucrados.
Gamaliel agradeció el apoyo de sus compañeros e indicó que hubo amenazas antes y después del altercado, el cual calificó como un atentado a la libertad de expresión.