México ante su mayor amenaza
Certificación y depuración de los cuerpos policiacos estatales y municipales, regulación de las policías comunitarias, una nueva legislación en materia de seguridad pública, mando único policial (ante la parálisis legislativa federal con el mando mixto) y discusión de la legalización de la amapola con fines medicinales; así como, defender el presupuesto federal en materia de seguridad pública y prevención del delito son algunos de los temas contemplados en la agenda de trabajo que empujaremos desde la Comisión de Seguridad Pública del Congreso de Guerrero.
Es fundamental avanzar en la certificación y depuración de las policías, mientras no se resuelva ese problema va a seguir siendo un pasivo en la política de combate a la inseguridad en el Estado.
Es necesario tomar decisiones de estado para concretar la depuración de los cuerpos policiacos, para ello es necesario tomar en cuenta en el próximo presupuesto de egresos del Estado un fondo auditado y vigilado específico para la liquidación de policías que reprobaron los exámenes de control y confianza, tanto estatales como municipales.
Dentro de los trabajos de la Comisión se encuentra la actualización de todo el marco jurídico en materia de seguridad en la entidad conforme a la armonización legislativa, esto incluye a la Ley de Seguridad Pública y a la ley 701 que regula a las policías comunitarias, ya que actualmente hay una dualidad entre el sistema de justicia ordinario y el comunitario, es necesario definir jurídicamente el campo de actuación de las comunitarias tomando en consideración las nuevas resoluciones judiciales y recomendaciones de la CNDH; así como la opinión de las comunidades.
En el mismo sentido, es necesario retomar el tema del mando único ya que se aprobó el mando mixto policial en el Senado cuya discusión y aprobación sigue atorada en la Cámara de Diputados, y por los intereses partidistas no se ve pronta su aprobación. El gobernador del Estado podría firmar un convenio de mando único con los municipios que sí tengan la disposición, ya que el marco jurídico vigente, el articulo 21 de la Constitución Política de la Republica así lo permite.
En otro orden de ideas, la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2016 elaborada por el INEGI que tiene como propósito generar información sobre el fenómeno de la victimización delictiva, así como la percepción del desempeño de las autoridad encargadas de brindar seguridad, permite que la toma de decisiones de política pública en materia de seguridad pública se vea documentada y sustentada en datos duros verificables.
Permite hacer estimaciones estadísticas lo que se traduce en percepción ciudadana muy real. En particular Guerrero, nuestra entidad ocupa el tercer lugar nacional dentro de los estados con mayor número de víctimas.
Es importante recordar que el mes de agosto se consignó como el más violento en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto; ese mes se perpetraron en el país 2,147 homicidios dolosos, superando a julio, que había sido el más violento con 2,096 víctimas.
Por debajo del Estado de Veracruz, Guerrero ocupa el segundo lugar en homicidios dolosos con 217 víctimas, de las cuales cerca de la mitad ocurrieron en Acapulco, cien homicidios.
La ciudadanía encuestada colocó a los delitos de extorsión, robo y fraude como los de mayor incidencia. En la percepción de inseguridad, la encuesta arroja que el 84.7% no se siente seguro ni en su persona como en sus bienes y pertenencias, es decir, cerca de tres millones de guerrerenses no se sienten certeza en cuanto a su bienestar, y de los municipios, lamentablemente es el puerto de Acapulco el que peores cifras arroja no sólo en Guerrero sino en el país.
Estos números nos deben mover a tomar decisiones en la materia, así lo constata la gente. Por ello, es imperativo avanzar en la certificación y depuración policial en los niveles municipal y estatal ya que existen cerca de 2400 elementos reprobados en control de confianza que están haciendo la función, lo cual es violatorio de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo en Acapulco hay 720.
Respecto al Mando Mixto, en la entidad 55 municipios dieron su anuencia para incorporar sus labores de seguridad bajo el esquema de mando único, mismo que puede caminar siempre y cuando el Ejecutivo estatal signe un convenio de colaboración con los Ayuntamientos y poder avanzar en esta estrategia policial.
Las policías comunitarias deben ser reglamentadas y fortalecidas, sobre todo aquellas que han respondido favorablemente, por ejemplo en la región de la Costa Chica con la CRAC.
Por último, la legalización de la amapola con fines medicinales es una medida transversal al problema de la delincuencia y la violencia en Guerrero, hay que insistir en que el Congreso de Guerrero haga uso de su derecho de iniciativa para poner en la ruta de la pacificación a nuestra entidad que reporta por mucho números rojos en materia de pobreza, violencia, atraso y subdesarrollo.
Es hora de romper inercias, si seguimos haciendo lo mismo, no habrá cambios. Se requiere dar un golpe de timón.
*El autor es coordinador de la Fracción Parlamentaria de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado de Guerrero.