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ACAPULCO, Gro., 19 de junio de 2024.- El director general de la organización México SOS, Orlando Camacho Nacenta señaló que falta corresponsabilidad entre la sociedad acapulqueña y las autoridades para resolver el creciente problema de inseguridad del puerto, disminuir los crímenes, detener la extorsión y la trata de personas o la venta de menores.
Durante su participación en la sesión del Grupo ACA, el promotor de las mesas de seguridad y paz en 16 entidades del país, consideró que el motor que debe mover a Acapulco es el ciudadano, ya que hace seis años que intentaron establecer reuniones para intentar resolver el problema no hubo eco en la ciudadanía ni en las organizaciones.
“Que se haga corresponsable de sentarse con las autoridades, de poner números concretos, de acciones y de decir qué es lo que no está funcionando y pregunte cómo puede ayudar para que sí funcione”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre qué opinaba del aumento en el número de homicidios en Acapulco, dijo que se trata de un asunto muy delicado que no es bueno para nadie.
“Ahí es donde hay que analizar qué está pasando y seguramente, o hay una autoridad rebasada, o hay opacidad, y hay una ciudadanía que no se quiere meter para evitar problemas. Entre más desunida esté una ciudadanía con las autoridades, es presa fácil de los delincuentes”, advirtió.
Acusó en cambio, sin decir nombres, que hubo un grupo de la sociedad civil e integrantes de asociaciones civiles de no estar comprometidas para continuar con un trabajo que implicaba responsabilidad.
Insistió en que es necesario un motor ciudadano que mueva a las autoridades y que haya contrapesos adecuados ante los homicidios u otros delitos que están presentes en Acapulco como la trata de personas y la extorsión.
Dijo que es necesario cerrar filas entre ciudadanía y las autoridades, donde converjan diferentes sectores como el académico, el religioso, las organizaciones sociales, los propios medios de comunicación, para que se sienten con las autoridades y dar pautas medibles para comenzar a resolver los problemas.
“Si esperamos a que las autoridades hagan todo, no será fácil. Hasta ahora esto no es suficiente y ¿cómo hacemos para que esto sí lo sea? No hay otra manera que poniente barreras y ¿quiénes las ponen?, el gobierno y la sociedad. Hay que poner contrapesos y ahí es responsabilidad de todos”, argumentó luego de exponer cómo los índices de inseguridad y violencia descendieron en ciudades como Torreón, Coahuila; Xalapa, Veracruz; y en entidades como Quintana Roo.
Advirtió que el delito de la extorsión aumentó en todo el país, por lo que sugirió formar unidades especiales contra ese delito y como lo están resolviendo en otras partes de la República.
“La autoridad tiene que entender su responsabilidad en eso y hay programas que funcionan y que pueden traerlas a Acapulco, a Guerrero. Hay apatía ciudadana, lo que necesitamos es romper los esquemas, cambiar la mentalidad y ser corresponsables para hacer algo distinto por Acapulco”, insistió.