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MÉXICO, D.F., 19 de mayo de 2014.- Los gobiernos de Guerrero y Morelos que han entrado al debate de la legalización del aborto fueron tachados de asesinos por la Arquidiócesis de México en el editorial del Semanario Desde la Fe titulado “Estados Asesinos”.
La jerarquía de la Iglesia católica consideró que estas entidades están regidas por autoridades sordas y huecas de racionalidad que no comprenden que el aborto solo generará más violencia al “asesinar a niños inocentes”.
“Pero, ¿qué se puede esperar de entidades donde las cifras de crímenes, extorsiones, robos, secuestros, levantones, violencia y corrupción van irremediablemente a la alza? Y se suma a todo lo anterior la absurda pretensión de legalizar el aborto en una desbocada y demencial carrera por convertirse en los primeros estados asesinos del país”, acusó la Iglesia.
En una crítica abierta hacia los gobernantes y legisladores de izquierda, la Iglesia declaró que andan con “chapuzas y malabares” contra la vida y la dignidad de sus gobernados.
La iniciativa propuesta por el Gobernador Ángel Aguirre que reforma diversas disposiciones del Código Penal del Estado de Guerrero y de la Ley Número 1212 de Salud del Estado, señaló la Iglesia, es una cortina de humo para encubrir a un estado hambriento, empobrecido y depredado.
“Estos cambios legislativos, presentados como novedosos y de avanzada, en nada cambiarán la realidad del pueblo guerrerense urgido del desarrollo frustrado por la corrupción del gobierno perredista, haciendo de la entidad un polvorín inestable por los rezagos sociales y la ausencia de oficio político”, se apunta en el texto.
La Iglesia sostuvo que el Partido de la Revolución Democrática sacraliza la dictadura relativista y la cultura de la muerte.
“El estado de Morelos, gobernado por el perredista Graco Ramírez, entró al debate abonando a la desesperación de sus habitantes, quienes sufren el flagelo del secuestro, el miedo de la violencia y la zozobra de un Estado extraviado e incapaz de garantizar las condiciones indispensables para la vida, seguridad, justicia y bienestar”, criticó la Arquidiócesis de México, así lo informó Reforma.