El presupuesto es un laberinto
Sabido es el abandono del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
No tiene habilidad de gobernarse, mucho menos de postular candidatos competitivos y aspirar a triunfos importantes donde antes era partido “casi único”, como decía el clásico Carlos Salinas.
Es el fruto de muchos años de desaciertos, corrupción, traición al compromiso, imposición de dirigentes, manejo cupular de la organización resumida en nomenklatura…
Eso y el abandono de escuelas para formar cuadros con ideología y, en la obsecuencia hacia el presidente priísta en turno –Enrique Peña Nieto el último-, siquiera para postular candidato presidencial.
En 2018 conocimos los resultados de recurrir a uno prestado por la sociedad civil –José Antonio Meade, muy capacitado pero lejos de la ideología priísta-, voz de diáspora para fortalecer a otros signos políticos.
Y también hemos visto cómo han transcurrido diez meses sin ninguna reacción desde la dirección tricolor para reagrupar sus bases, conseguir cuadros y hacerlos candidatos con opción de victoria.
Todo lo contrario, diría Manuel El Meme Garza con su célebre frase:
-Lo bonito de esto es lo feo que se está poniendo.
ALIANZA CON MORENA Y CONTRA EL PAN
Y vaya si el PRI “se está poniendo feo”.
Aquí anunciamos desde enero la intención de lanzar cuadros sin arraigo con la única intención de levantar el brazo del triunfo a los abanderados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Puebla y Morena.
Se ha cumplido a la letra nuestro adelanto:
Poco dice a los militantes del PRI el nombre de Alberto Jiménez Merino, pues carece de arraigo social para arrastrar votantes aunque tenga currículum interno.
Lo mismo sucede en Baja California, donde va Enrique Acosta Fregoso, alfil del derrotado de hace seis años, Fernando Castro Trenti, a pesar de iniciar campaña con 24 puntos de ventaja sobre Acción Nacional (PAN).
Pero hay algo peor:
Como los priístas no se sienten ni atendidos por su dirigencia ni representados por sus candidatos, gran parte de ellos –viejos, maduros, jóvenes- ahí hacen campaña por los de Morena, respectivamente Miguel Barbosa y Jaime Bonilla.
Guárdese su sorpresa, porque hay algo más:
Miles y miles de priístas –viejos, maduros y jóvenes-hacen lo mismo en lugares como Tamaulipas, Quintana Roo y otros lugares donde habrá elecciones en junii.
Y ellos, no lo dude, serán factor para el triunfo de Morena y, tampoco lo dude, para la humillación del PAN.
EL PRI RECHAZA AL INE, PERO SIGUE EL PRD
1.- El Instituto Nacional Electoral (INE) se ha convertido en la empresa más cara del país para organizar, vigilar y calificar procesos de votación.
Sólo así se explica el cobro del organismo de Lorenzo Córdova de 230 millones de pesos para encargarse del proceso interno del PRI.
El partido relegado al tercer lugar en las elecciones presidenciales del 2018 no tiene para pagar, pero falta la decisión del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Difícilmente lo contratará, pues está el instituto de Ángel Avila, que está en peores condiciones que las del encomendado a Claudia Ruiz Massieu.
Y 2.- Al gobernador sinaolense Quirino Ordaz no le faltan tareas. Lluvias, inundaciones, ataques del crimen organizado y hoy ataque de la guerra comercial estadunidense contra México.
Mientras el gobierno federal clama por una relación de amistad, los productores de tomate enfrentan tasas adicionales al tomate.
Ordaz ya habló con el gabinete mexicano, pero también encabeza negociaciones con autoridades de Estados Unidos para mediar.
-Hay 400 millones de dólares de las exportaciones de tomate en juego –dice.