Teléfono rojo
Los mexicanos pagamos por triple vía la contención migratoria.
Y no nada más por zonas, al sur, a medio país y en el norte de la república para evitar presiones de indocumentados, mayoritariamente centroamericanos, para Donald Trump.
Porque los retenes están abajo, en medio y arriba.
Tratemos de explicar:
En la frontera sur el gobierno pone la vigilancia: soldados, marinos, agentes de migración y por supuesto los cuerpos de seguridad de esos estados: Chiapas, Tabasco, Oaxaca…
Ahí está la primera parte del gasto a través del erario.
Pero esa erogación, hecha de manera indirecta a través del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), no incluye el buen trato a los miles o tal vez decenas de miles de indocumentados detenidos.
Esos son atendidos con recursos de otro tipo.
Como la austeridad no permite ampliar recursos para un programa impuesto desde el imperio, se necesitan fondos extras y éstos solamente pueden venir de la sociedad.
¿Y quiénes lo hacen?
Para no entrar en largas listas, demos algunos ejemplos: las fundaciones de Televisa, de TV Azteca, de Comex, etcétera.
Ellas y muchos otros empresarios donan dinero para comprar alimentos, financiar atenciones médicas, buscar oferentes de empleos, organizarles algún método de supervivencia o pagar su repatriación.
Porque, sépalo usted, ni siquiera hay para remodelar, adaptar o al menos pintar las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, Tabasco, Oaxaca y toda la ruta de esos buscadores de la frontera méxico-estadounidense.
Es la segunda aportación de los mexicanos.
DINERO DE LA CALLE, POBREZA DE LA CASA
Las acciones anti inmigrantes incluyen apoyos a países de América Central.
Es la tercera cuota.
El 20 de junio el gobierno Andrés Manuel López Obrador anunció un apoyo de 30 millones de dólares a El Salvador para impulsar el programa Sembrando Vida.
Muy bien.
A esos aproximadamente 600 millones de pesos pronto seguirá el siguiente anuncio para Honduras y después para Guatemala, con el señuelo de contener la emigración de centroamericanos.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele vino fugazmente a México y regresó feliz con su cheque para plantar arbolitos y posó sonriente con Andrés Manuel López Obrador.
Y mientras tanto, la iniciativa privada paga los gastos internos de la política de Donald Trump.
ESCÁNDALO DE FICREA DESDE CHIHUAHUA
¿Se acuerda usted de Ficrea?
La justicia da seguimiento al fraude cometido por el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, Gregorio Pérez Mata, quien invirtió más de 23.6 millones de pesos de Udis en dicha financiera.
Fue demandado y ahora se da seguimiento y la noticia es la ampliación de indiciados: quienes ocuparon cargos de oficial mayor, auditor interno y otros funcionarios.
Ellos y despachos privados cuyos ejecutivos fueron contratados contradictoriamente para recuperar los recursos desviados -más de 126 millones de pesos- y muchas otras anomalías.
Quizá la investigación abarque a muchos, pero sin duda a Pérez Mota por su nivel de vida y las propiedades adquiridas a partir de un fraude ahora en proceso judicial.