El presupuesto es un laberinto
La idea no es nueva.
Al principio nadie se lo creía.
Si acaso lo escuchaban como una buena puntada de un joven iluso y optimista.
Pero él no ha abandonado la idea y hoy Cuauhtémoc Blanco se prepara para ser candidato presidencial en 2024.
Total, si sin residencia fue elegido alcalde y tres años de nuevo gobernador…
Hoy lo dice a voz en cuello, ya no solamente en pláticas privadas, sino en encuentros con grupos amplios de profesionistas, las llamadas organizaciones no gubernamentales (ONGs) y hasta en reuniones de gabinete.
Es su tema recurrente y no importa si muchos de esos interlocutores masivos acuden a quejarse por problemas graves porque Morelos siente un abandono general de su gobierno.
Algunos: delincuencia al alza, homicidios cotidianos, fugas en penales y enfrentamiento con alcaldes –el principal es con el de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán- por falta de atención.
Hoy mismo tiene problemas: no quiere juntarse con Villalobos Adán, pese al asesinato del secretario interino de Seguridad Pública, Juan David Juárez López, para encontrar una solución a la crisis política.
Por ello, ante el desamparo de Blanco, el edil pide apoyo al Ejército y a la Guardia Nacional (GN).
SIN PARTIDO
Eso no importa.
El ex futbolista profesional tiene la vista en Palacio Nacional.
Si hace cuatro años era desconocido en la política y fue invitado por aventureros de un partido local, el Socialdemócrata de Morelos, con el tiempo su pragmatismo le ha permitido acomodarse.
Primero como munícipe (2015-2018) se confrontó a muerte con el entonces gobernador perredista Graco Ramírez, lo cual le permitió multiplicar su momios y proyectarse estatal y nacionalmente.
Pero lo abandonaron sus antiguos impulsores políticos y se quedó sin partido, por lo cual buscó alianzas.
Contra pronóstico, en 2018 fue postulado por Morena sobre Rabindranath Salazar Solorio, quien reclamó su militancia y su amistad con ya saben quién.
Morena y ya saben quién querían cosechar votos y quien más les ofrecía rendimientos era Cuauhtémoc Blanco.
Por eso marginaron a Rabindranath.
Hoy Blanco no es bien visto en Morena y por ya saben quién –hasta lo avergonzó en público por las pésimas carreteras-, pero se cree con méritos, carisma y posibilidades para aspirar a la Presidencia de la República.
Una desmesura a simple vista.
GIRA A SONORA
La suspensión de la gira presidencial prevista para hoy a Sonora tendrá otros efectos.
El tabasqueño no irá para atender la visita de enviados de Donald Trump –Jared Kushner, Roberto Lighthizer- y tal vez de Justin Trudeu –Chrystia Freeland- para avanzar hacia la aprobación del adendum al T-MEC.
En el noroeste de la república, tras el diálogo con deudos de las víctimas de la Guardería ABC, se esperaba un recorrido de altos funcionarios del sector salud –Jorge Alcocer, Zoé Robledo, Juan Antonio Ferrer- para conocer en directo la situación del Río Sonora.
La visita sería al municipio de Ures, donde en 2015 a propuesta del titular de Cofepris, Mikel Arriola, el Grupo México construyó la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental para atender enfermedades derivadas del derrame.
Pero las tres unidades fueron entregadas en comodato a las autoridades y éstas las pusieron en manos de corporaciones policiales ante el enojo de la población, pese a haber atendido a 16 mil 400 personas, según el Frente Sonora.
Lástima.
El tema seguirá pendiente.