La superioridad moral
Hace tres años llamó ya saben quién a Layda Sansores.
Le dijo más o menos así:
-Necesito llenar un hueco en la Ciudad de México. Alvaro Obregón se va a perder, pero quiero que vayas tú…
Layda, siempre conflictiva, trató de defenderse:
-Te entiendo y te agradezco que pienses en mí, Andrés, pero a mí me interesa Campeche.
Juntos revisaron encuestas y ambiciones y sellaron el compromiso de revisar la situación tanto de la alcaldía como de la candidatura campechana.
La hija del priísta, el también conflictivo Carlos Sansores Pérez, se retiró confiada en haber comprado su postulación para gobernadora en 2021.
Estaba en lo cierto.
Ya ha sido palomeada en Palacio Nacional junto con Alfonso Durazo para Sonora y David Monreal para Zacatecas, y sólo un escándalo político o de corrupción, podría interponérsele.
Contenderá a una posición a la cual ha aspirado muchas veces pero ha sido derrotada sucesivamente por los candidatos priístas.
LA ALCALDÍA ABANDONADA
Aquí cuenta la relación y no los resultados.
A Layda Sansores se le ha señalado por abandonar su responsabilidad y dejar a segundos el manejo de una alcaldía tan importante.
No a todos sus segundos, pues el poder lo ha
usufructuado Alberto Esteban, de Administración y Finanzas, con alguna participación de Erick Reyes, director de Gobierno.
Los dos tienen ambiciones de relevar a su todavía jefa formal, lo mismo que Guillermo Ramírez, director de Participación Ciudadana.
También aspira Héctor Ulises García, de plena confianza de Claudia Sheinbaum desde sus tiempos del Comité de Estudiantes Universitarios (CEU).
Otra es la diputada federal Lorena Villavicencia, mal vista desde el poder por honesta, manifestarse contra algunas disposiciones del presidente y haber jugado con Porfirio Muñoz Ledo.
En su camino se cruzan Rafael Luna Alviso y su compañera Marcela Silva, concejal y por fortuna ninguno relacionado con el ex delegado Leonel Luna, ahora en busca de apoyo de Acción Nacional (PAN).
Estos tienen las encuestas, a ver si ganan la designación.
SINERGIA DELGADO/PALACIO
1.- Temíamos fallar.
Si no cumplían la instrucción el Instituto Nacional Electoral (INE) y las encuestadoras comisionadas, pudieron haber dado el triunfo a Porfirio Muñoz Ledo para presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Pero no, todo salió a gusto del poder y hay fiesta en Palacio Nacional porque desde ya se trabaja en sinergia con Mario Delgado para las elecciones del 2021.
Hay una acotación: Parametría de Francisco Abundis siempre tuvo adelante a Delgado sobre Muñoz Ledo.
2.- Salió memorioso Francisco García Cabeza de Vaca.
Recordó a ya saben quién sus reclamos y su controversia constitucional en 2002 para allegar más recursos al entonces Distrito Federal.
“En ese entonces quien era el jefe de gobierno era usted y, ¿sabe qué?, Tenía razón. Yo le pido que por eso se ponga en nuestra zapatos”, le dijo de frente.
El reclamo es de las 32 entidades federativas: más participaciones, más apoyo, mejor reparto de la captación fiscal.
Y 3.- en San Luis Potosí salió un gallo para la elección a gobernador del año próximo.
El panista Marco Gama venció a morenistas, priístas y perredistas en 1998 y asegura estar seguro de teñir una vez más de azul a la entidad en 2021.
Por confianza pidió ya licencia como senador.